Con esta receta participo en el concurso organizado por el blog Pinchos y Canapés patrocinado por Embutidos Ríos y la colaboración del Hotel Grupo Don Pablo
Siempre que veo la morcilla de Burgos me acuerdo de algo que le pasó a mi marido hace unos añitos.
Vivíamos en Madrid y una mañana que salimos de paseo paramos en el bar debajo de casa a desayunar, yo me pedí un cortado, él un solo como siempre y un zumito para la niña, cuando de repente mi marido le dice al camarero
-Me pones un pepito de chocolate?- señalándole una vitrina detrás de la barra
-El qué?- le responde el camarero
-Un pepito de chocolate- vuelve a repetir mi marido
El camarero y yo lo mirábamos con cara de éste que está diciendo, mi marido un poco mosqueado de que no le entendiera le volvió a repetir señalándole
-Ese pepito de chocolate-
A lo que el camarero empezando a reírse le saca el plato y se lo pone delante y le dice
-Esto no es un pepito de chocolate, es una morcilla de Burgos.
Ni que decir tiene las risas que nos pudimos pegar y desde ese día cada vez que bajábamos al bar fuera la hora que fuera, aunque solo fuera a comprar tabaco el camarero le preguntaba
-¿Que te pongo, un pepito de chocolate?
Morcilla de Burgos Pepito de chocolate
Por eso, cuando ví este concurso pensé en preparar una tapa que pareciera algo dulce. De ahí el nombre BOCADITOS DE BURGOS (bocaditos de nata (crema de leche)) o MORCILLEROLES (profiteroles de morcilla) espero que os guste.
?
BOCADITOS DE BURGOS O MORCILLEROLES
-2 Cebollas
-1/2 cucharada de vinagre
-180 g de harina de fuerza (6 cucharadas)
-75 g de mantequilla
-sal
-1 vaso de agua
-4 huevos L
-1 Morcilla de Burgos RIOS
-Crema de Vinagre de Módena a la Trufa (o sabor que quieras)
-aceite
En primer lugar caramelizamos la cebolla
Picamos las cebollas lo más finita que podamos y la ponemos a pochar con un chorrito de aceite y una cucharadita de sal a fuego lento hasta que reduzca a la mitad, unos 30 minutos (si vemos que se nos quema se puede refrescar con un chorrito de agua)
Cuando esté lista añadimos el azúcar y el vinagre, mezclamos bien y dejamos caramelizar un par de minutos y reservamos.
Ahora preparamos la masa
Ponemos el horno a calentar a 200º.
Ponemos el agua, la mantequilla y 1/2 cucharadita de sal al fuego y tamizamos la harina,
Una vez que el agua empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos la harina tamizada de golpe, mezclamos rápidamente con una cuchara de madera hasta que esté todo bien incorporado y la masa se separe de las paredes de la olla. Dejamos que se enfrié unos minutos.
Cuando la masa esté templada vamos añadiendo los huevos de uno en uno, integrando bien uno antes de añadir el otro, al principio cuesta un poco pero hay que insistir y se mezcla bien. Al final nos quedará una masa más cremosa.
Le añadimos la cebolla caramelizada, mezclamos bien y ponemos en una manga para hacer los bollitos, también se pueden hacer con cuchara.
Los metemos al horno unos 15 minutos, controlando siempre para que no se quemen. Os dejo una foto hechos con manga y con cuchara, como veis quedan bien de las dos maneras.
El relleno y montaje
Ponemos la mocilla en una sartén al fuego y la vamos deshaciendo.
Abrimos los bollitos y los rellenamos con una cucharadita de morcilla y decoramos con un poco de la crema de vinagre elegida
y listos para degustar, están buenísimos, salen muchos bollitos pero los puedes congelar sin ningún problema y los tienes listos solo para rellenar otro día. Buen provecho.
Así lo hago yo. Dime como lo haces tú.
Fuente: este post proviene de Como cocino yo, donde puedes consultar el contenido original.
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