¡Prepárate para disfrutar de una experiencia deliciosa y refrescante con nuestra cheesecake de limón!
Ingredientes necesarios:
Para la base:
200 gr de galletas maría
100 gr de mantequilla
Para la crema:
250 gr de nata (crema de leche) fresca
100 gr de azúcar
300 gr de yogurt de limón (o blanco)
200 gr de queso crema
1 sobre de gelatina (10 gr)
1 limón
cascara de 1 limón rallado (opcional)
Para la crema de limón:
100 ml de zumo de limón
150 ml de agua
85 gr de azúcar
6 gr de gelatina
Para decorar la tarta:
1 limón
Cómo hacer la tarta fría de limón: Para la base:
Tritura las galletas María hasta obtener una textura de migas finas. Puedes hacerlo usando una licuadora o colocándolas dentro de una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
En un recipiente, mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
Vierte la mezcla de galleta en un molde desmontable de unos 20-22 centímetros de diámetro y presiona bien con la ayuda de una cuchara para formar una base uniforme. Luego, refrigera el molde mientras preparas la crema.
Para la crema:
En un bol grande, bate la nata (crema de leche) fresca con una batidora eléctrica hasta que comience a espesar.
Agrega el azúcar y continúa batiendo hasta obtener una mezcla suave y con picos firmes.
Añade el yogurt de limón (o blanco) y el queso crema a la mezcla anterior, y sigue batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Ralla la cáscara del limón y agrégala a la mezcla para intensificar el sabor, si lo deseas.
Para la crema de limón:
En un pequeño recipiente, mezcla el zumo de limón con el agua y el azúcar.
Espolvorea la gelatina sobre la mezcla de limón y deja que repose por unos minutos para que la gelatina se hidrate.
Luego, calienta la mezcla de limón a fuego bajo hasta que la gelatina se disuelva por completo.
Deja enfriar un poco la mezcla y luego agrégala a la crema de queso y yogurt que preparaste previamente. Mezcla bien para incorporarla.
Para armar la tarta:
Vierte la mezcla de crema sobre la base de galleta en el molde, asegurándote de nivelar la superficie con una espátula.
Refrigera la cheesecake durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.
Para decorar la tarta:
Corta rodajas finas de limón y colócalas en la parte superior de la cheesecake para decorar.
¡Listo! Ahora tienes una deliciosa cheesecake de limón lista para disfrutar. Es una opción refrescante y deliciosa para cualquier ocasión. ¡Buen provecho!