Donuts carrot cake con frosting saludable de coco
Día 40 de confinamiento. La verdad es que estas semanas de lo que llevamos de cuarentena las he llevado bastante bien (sorprendentemente bien, diría yo). Sin embargo, hoy ha sido un día de estos de bajón en los que crees que es mejor no salir de la cama.
En mi caso, lo que me relaja, me desconecta por completo y me hace feliz es cocinar. Si estoy nerviosa, cocino para relajarme, si estoy triste, cocino para no pensar en nada y alegrarme con canciones de los años 50 mientras preparo cualquier cosa... El día que me dijeron que empezaba a trabajar en la enseñanza pública me avisaron un viernes a las 3 de la tarde y yo tenía que estar el lunes en otra ciudad lejos de donde vivía, sin coche, sin nada... En ese momento en el que mi mundo se puso patas abajo, hice un bizcocho red velvet. La cocina me ayuda a canalizar cualquier energía que siento que me sobrepasa.
Lo que quiero decir con toda esta entrada digna de diario es que todos tenemos días horribles y nos pasan cosas que nos sobrepasan. Para mí es la cocina, pero seguro que tú también tienes algo que te ayuda (deporte, pintar, correr, cantar, bailar...) ¡úsalo! Creo que pueden salir cosas muy buenas si aprendemos a enfocar esos sentimientos en algo que nos ayuda y, si no lo tienes aún, ¡búscalo! Hay mil cosas por ahí y alguna de ellas está esperando a que la descubras para hacerte la vida un poquito más fácil en momentos difíciles.
Lo que has salido hoy ha sido esta receta de auténtico espectáculo. Muy sencilla y apto hasta para los más principiantes en la cocina, de verdad. Además, tienes el paso a paso en vídeo subido en mi Instagram (haz click aquí para ir directo a mi cuenta)
Si no tienes horno, no te preocupes porque te dejo otra versión del maravilloso pastel de zanahoria o carrot cake sin horno para que te chupes los dedos. Prueba estos cheesecake de zanahoria y cuéntame qué te parecen.
Vamos a ponernos con la receta porque estoy segura de que lo estás deseando :)
Ingredientes:
Para el carrot cake:
120 gr. de harina de avena integral
40 gr. de harina de almendra (puedes sustituir por más harina de avena)
40 gr. de eritritol o el edulcorante que uses*
30 gr. de nueces
1 sobre de levadura química (7-8gr.)
1 cucharadita de postre de canela
1/2 cucharadita de postre de nuez moscada
1 pizca de sal
2 huevos XL
1 zanahoria grande
1 naranja grande (su ralladura y su zumo)
1 cucharada de aceite de oliva o aceite de coco
1 cucharadita de postre de aroma de vainilla
*Dependiendo del edulcorante, quizá tengas que añadir menos del que te he marcado en la receta.
Para el frosting:
1 lata de leche de coco que no sea light
2 cucharadas soperas de coco rallado
1 cucharada y 1/2 de eritritol o el edulcorante que tengas
Procedimiento:
Primero, mezcla todos los ingredientes secos en un bol junto con las nueces picadas (las puedes trocear con los dedos sin necesidad de usar el cuchillo).Después, pela y lava bien la zanahoria y ralla utilizando los agujeritos gruesos del rallador.
Pon la zanahoria en otro bol diferente y continúa agregando los ingredientes húmedos mezclándolos todos bien.
Cuando tengas los ingredientes húmedos bien integrados, vierte el contenido del bol en los ingredientes secos y vuelve a mezclar todo bien hasta que no tengas grumitos de harina y esté todo bien mezclado.
Precalienta el horno a 180ºC y, en los moldes de donuts, vierte la mezcla sin llenarlos del todo. Yo los he llenado un poquito menos de la mitad. Si tus moldes no son de silicona, engrásalos antes con algo de aceite o mantequilla para que no se pegue la masa.
Mete la bandeja en el horno a una altura media y calor arriba y abajo durante unos 20 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del horno, lo más fiable es que los saques cuando pinches con un palillo o cuchillo y la punta salga limpia. En mi caso fueron 21 min.
Desmolda los donuts y deja enfriar en una rejilla.
Para hacer el frosting de coco, tienes que dejar el día de antes la leche de coco enfriando en la nevera y es muy importante que la leche no sea light. Si es light, será imposible montarla al no tener la grasa suficiente para que funcione de "nata (crema de leche)".
Para que monte mejor, un truco es meter el vaso de la batidora media hora antes en el congelador para que esté bien frío a la hora de montar el frosting.
Para montarlo, simplemente pon en el vaso de la batidora la parte sólida de la leche de coco. Al estar fría, lo sólido quedará arriba y el líquido abajo. Intenta llevarte la menor cantidad de líquido posible, ya que esto podría dificultar que el frosting quede bien montado y sea muy líquido.
Con las barillas, monta la leche de coco (en un par de minutos verás que tiene una textura súper cremosa). Sabrás que está lista cuando se quede pegada en las barillas tipo pegote.
Añade el coco rallado y el eritritol y mezcla bien con la cuchara.
Con una manga pastelera o simplemente con una cucharilla, vete decorando la parte de arriba de los donuts que tienen que estar fríos. Si no, el frosting se deshace y se queda líquido.
Yo he decorado con almendras laminadas y chocolate negro rallado, pero puedes usar lo que más te apetezca (pistachos, cacahuetes, más zanahoria rallada, coco rallado...)
Espero que te animes y me digas qué te han parecido estas maravillas de donuts súper saludables y buenísimos.