Ayer me acerqué a la boutique Nespresso a por mi adorado café de las mañanas, que ya no me quedaban muchas capsulas. El caso es que había personal enseñando una nueva receta con el café y decidí quedarme a verlo y sobre todo probarlo ;). Me encantó, me pusieron un café delicioso que esa misma tarde repetí en casa.
Cabe decir que en general yo no soy muy cafetera, salvo por el sagrado café del desayuno, ya no tomo ninguno mas en todo el día salvo que sea un café “especial” ya sabéis, con leche condensada, nata (crema de leche), licor…. cualquier cosa que haga del café otra experiencia. Supongo que por ese motivo me ha gustado tanto esta sencilla receta y he querido enseñárosla.
Ponemos en el fondo del vaso donde lo vamos a servir un buen chorro de sirope de chocolate.
Calentamos y montamos la leche (con el aerochino o un batidor manual) y la vertimos con cuidado sobre el sirope de chocolate.
Hacemos el café directamente sobre la leche montada y caliente.
Finalmente montamos la nata (crema de leche) con el azúcar y ponemos un par de cucharadas sobre el café.
Como colofón espolvoreamos con chocolate en polvo.
Opcional, yo le añadí también un chorrito de vainilla liquida ;)
Obviamente podéis hacer esta receta con el café que mas os guste.
Fuente: este post proviene de Un Segundo mas Tarde, donde puedes consultar el contenido original.
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