He de decir que dependiendo de la comunidad en la que viváis, existen diferentes dulces o incluso pueden tener distintas variaciones de una región a otra. Lo que está claro es que tanto los buñuelos, las torrijas o las rosquillas, da igual en que parte de España te los comas, por que están todos deliciosos!!
Tradiciones del Día de Todos los Santos
Aquí en España homenajeamos a nuestros muertos, vamos a visitar sus tumbas y las llenamos de hermosos ramos de flores, luego como buen día festivo quedamos con la familia, damos paseos por la ciudad, visitando los puestos de buñuelos y castañas, que ya echábamos de menos… Después una visita al teatro o al cine.No solo se celebra el Día de Todos los Santos en España, en otros países como en México es el Día de los Muertos, donde es la fiesta más representativa del País y en donde también los dulces y las flores toman protagonismo. Según las creencias de este País es el día donde regresan los fallecidos a visitar a sus seres queridos. Es una fiesta preciosa llena de color y sabor.
En Estados Unidos en cambio se celebra Halloween, pero el 31 de Octubre. Es una tradición de origen celta, y que poco a poco ha ido captando adeptos, por grandes partes del mundo. Hoy en día también aquí en España podemos ver la víspera del Día de Todos los Santos a vampiros, zombies y demás seres aterradores vagando por nuestras calles. Es una noche que los niños adoran ya que van por las casas pidiendo chuches con sus súper disfraces!
Después de este rollo que os he metido…. toca ponerse manos a la obra!!
Ingredientes para nuestros Dulces típicos de Todos lo Santos: Rosquillas de Canela
80 ml de leche
7 gr de levadura seca de panadería
130 gr de azúcar
2 huevos
110 gr de mantequilla
315 gr de harina de trigo
1 cucharadita de postre de canela
Una pizca de sal
Aceite de girasol para freír
Preparación paso a paso para Dulces típicos de Todos los Santos: Rosquillas de Canela
Tiempo necesario: 1 hora y 45 minutos.Activar la levadura Calentamos la leche unos segundos en el microondas, en ningún caso tiene que superar los 40ºC, una vez caliente, le añadimos 2 cucharadas del azúcar y la levadura, removemos bien y dejamos unos minutos hasta que se active, te darás cuenta enseguida ya que verás que a los pocos minutos comienza a burbujear.
Mezclar la harina Mientras se activa la levadura vamos preparando el siguiente paso. Tamizamos la harina en un bol grande, para poder trabajar cómodos, y añadimos la pizca de sal y la mantequilla cortada a taquitos y que esté bien fría de la nevera. Metemos la mano en el bol y vamos mezclando la mantequilla con la harina hasta que quede una textura arenosa. La mejor forma de mezclarlo bien es agarrando con la mano trocitos de mantequilla e ir deshaciéndolos junto con la harina. Es tener un poco de paciencia, a mí me costó unos 10 minutos.
Añadir todos los ingredientes Cuando terminemos de mezclar bien la harina con la mantequilla, hacemos una especie de volcán con la harina y vamos añadiendo los demás ingredientes, los huevos ligeramente batidos, el azúcar, la canela y la jarrita con la levadura que teníamos reservada. Y empezamos a mezclar todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara o espátula.
Amasar Cuando veamos que ya nos cuesta mezclar los ingredientes con el utensilio, llega el momento de mancharnos las manos… Terminamos de mezclar los ingredientes y sacamos la masa del bol y la ponemos encima de la encimera bien limpia y espolvoreada con un poco de harina, y amasamos hasta que deje de pegarse en la encimera. Podéis añadirle un poco de harina si veis que no se termina de despegar, pero muy poca, por que tiene que quedar una masa ligera y suave. Cuando consigamos este paso, colocamos nuestra bola de masa dentro de un bol engrasado con un poco de aceite, y envolvemos con papel film. Dejamos la masa fermentar durante una hora o hasta que doble su volumen.
Pasada la hora Cuando veamos que ya es la hora o la masa ya ha subido la sacamos del bol y la aplastamos para sacarle todo el aire. Ponemos un poco de harina en la encimera y al rodillo para que no se nos pegue la masa y la extendemos intentando hacer un rectángulo, de más o menos 1/2 centímetro de grosor.
Hacer las Rosquillas Con la ayuda de un cortapastas hacemos las rosquillas, yo tengo este molde que lo compré en amazon, pero perfectamente podéis usar dos moldes circulares de diferentes tamaños para hacer el agujero de dentro y el de fuera o incluso un vaso.
Freír las Rosquillas de Canela Prepararemos una sartén con abundante aceite y dejaremos que caliente a fuego medio. Iremos poniendo tandas de Rosquillas en la sartén, yo en mi caso de 4 en 4, con el fuego medio en todo momento, porque si no corremos el riesgo que se quemen por fuera y se queden crudas por dentro. Cuando las veamos doraditas las vamos sacando con unas pinzas sobre un plato con papel absorbente.
Rebozar en azúcar y canela Tal y como se van enfriando nuestras Rosquillas, vamos a ir rebozándolas por una mezcla de azúcar y canela al gusto, este paso es mejor hacerlo cuando todavía están tibias para que el azúcar se pegue mejor a la rosquilla. Y ya nos quedará emplatar nuestros dulces!!
Fuente: este post proviene de Recetas de postres, donde puedes consultar el contenido original.
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