Negar que ya estamos sufriendo los efectos del cambio climático es como negar que el día tenga 24 horas, o sea que no se discute. La polémica puede estar en las causas, pero los efectos son evidentes. Estas olas de calor o de frío polar en invierno nos amenizan el año y nos dan temas de conversación, pero lo duro es pensar que vaya a ser el tiempo habitual los años que nos queden de vida.
Yo soporto muy mal el calor y además me pone de mala leche, lo reconozco, y me impide hacer mil cosas que me apetecen mucho en la cabeza pero luego no soy capaz de llevar a cabo fisicamente. Pensar que algún día puedan desaparecer la primavera o el otoño, mis épocas favoritas, para vivir un infierno constante de calor o de frío me pone los pelos de punta... podría llegar a estar medio año vegetando.
Pero con calor o sin él tenemos la costumbre de comer todos los días y ha llegado el momento de la reina del verano: la ensalada. La de hoy es la combinación perfecta desde el punto de vista nutricional al mezclar una legumbre como los garbanzos con un cereal, en este caso cuscús (sémola de trigo). La explicación un poco por encima es que las legumbres son deficitarias en metionina (aminoácido antioxidante que además evita la acumulación de grasas) y altas en lisina (otro aminoácido esencial para el crecimiento que garantiza la absorción del calcio). Por el contrario los cereales son altos en metionina y bajos en lisina, de ahí que su combinación sea ideal. Para los vegetarianos es importante ingerir proteínas vegetales de alto valor biológico, así que esta combinación lo mismo que las lentejas con arroz, es recomendable cien por cien.
Ingredientes:
- 1 bote de garbanzos en conserva
- 75 gr. de cuscús
- 2 tomates grandes
- 2 pimientos verdes
- 1 cebolleta
- 1/2 cucharadita de cominos molidos
- aceite de oliva virgen extra
- vinagre de vino tinto
- sal
Elaboración:
1. Para hacer el cuscús necesitaremos la misma cantidad de éste que de agua.
2. Ponemos a hervir el agua con una pizca de sal y unas gotas de aceite de oliva. Cuando hierva a tope incorporamos el cuscús y lo retiramos del fuego. Tapamos la cazuela y sin removerlo dejamos que el cuscús absorba el líquido durante unos minutos hasta que esté hinchado y haya doblado su volumen.
3. Separamos los granos con un tenedor y lo dejamos enfriar para añadirlo al resto de la ensalada.
4. Cortamos en daditos los tomates, pimientos verdes y cebolleta.
5. Añadimos el cuscús.
6. Los garbanzos en conserva los colamos para quitar el líquido del bote y los lavamos debajo del grifo antes de incorporarlos a la ensalada.
7. Por último aliñamos la ensalada con aceite de oliva, vinagre a nuestro gusto y un toque de cominos que le van de maravilla a los garbanzos, pero por supuesto es opcional. Acuérdate de probar de sal y rectificar si hiciera falta.
Guárdala en la nevera para que esté bien fría hasta la hora de comer, para llevarla al trabajo o para cuando quieras porque se mantendrá perfectamente bien hasta el día siguiente.
¡¡Nos vemos la semana próxima!!
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