Se llama así a la ensalada creada en 1893 en el Hotel Waldorf de Nueva York, precursor del Hotel Waldorf-Astoria. Su creador, Óscar Tschirky, también inventó los Huevos Benedictine.
El plato contiene manzanas troceadas, apio (o apio-nabo), frutos secos (generalmente nueces, incorporadas en la receta a partir del siglo XX) y una mayonesa de mostaza.
La receta que os propongo está tomada de Las recetas de la familia de Ferrán Adriá, una App genial que muestra 31 menús para todos los días y que el genial cocinero preparaba para sus empleados en el restaurante.Es sencillísima y muy rápida de preparar, así que ya se ha convertido en un imprescindible semanal en mi casa. ¿Y en la tuya?
Para 4 personas:
2 manzanas
3 tallos de apio
nueces
1 taza de mayonesa
2 cucharadas de nata (crema de leche) para montar 35%
1 cucharada de mostaza de Dijon
sal y pimienta
Se pelan las manzanas y se cortan en dados pequeños. Se rocían con una pizca de limón para que no se oxiden.
Se lavan los tallos del apio, se les pelan las hebras, si fuera necesario, y se cortan en trozos finos. Se trocean las nueces.
Se pone todo en una ensaladera:
Se prepara una mayonesa con un huevo, aceite de oliva suave, limón y sal (o bien se utiliza una envasada de buena calidad). Una vez hecha se agrega la nata (crema de leche) y la mostaza y se mezcla todo.
Se añade la salsa a la ensaladera, en varias tandas para que se impregnen bien los ingredientes. Se salpimenta y se sirve.