Hay días que necesitamos una comida o cena más confortable, aunque sea más calórica. Este es el caso de los sandwiches.
En casa con niños y jóvenes soluciona mucho porque se prepara en un instante y además les entusiasma.
Sólo hacen falta unos pocos ingredientes, una sartén o plancha y amor al queso, por supuesto!
Para dos sandwiches:
4 rebanadas de pan de molde con semillas (o el que tengáis en casa)
2 lonchas de queso tierno
2 cucharadas de queso mozzarella rallado
200 g de champiñones frescos
2 cucharadas de mostaza dulce
aceite de oliva (o mantequilla) Se lavan secan los champiñones, se cortan en rodajas y se saltean en una sartén con una pizca de aceite y sal hasta que se cocinen. Se reservan.
Se pone una loncha de queso en una rebanada de pan, se coloca encima una cucharada de queso rallado y los champiñones recién cocinados.
En la otra rebanada se unta con mostaza y se cierra el sandwich. Se unta con mantequilla o aceite de oliva el sandwich y se cocina en una plancha, por cada lado, hasta que se quede dorado.
Si queréis el queso más fundido, se introduce el sandwich ya hecho unos segundos en el microondas. No mucho tiempo pues el pan tostado se queda si no revenido.
Se come inmediatamente.