Lo primero que debes saber es que el chocolate procede del cacao, éste es la semilla de un árbol tropical y su nombre significa “Alimento de los dioses”.
Es cacao es considerado superalimento, ya que es rico en vitaminas, así como en minerales y fibra, ayuda a regular los niveles de glucosa y ácidos grasos en sangre y a eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo.
Por tanto, este super producto está indicado para los dolores musculares, el corazón, la diabetes, el asma, la retención de líquidos, la piel seca…
Pero ¡Ojo! En caso de que seas nervioso o padeces de insomnio, toma poca cantidad, ya que contiene cafeína, por lo que es muy estimulante.
El llamado alimento de los Dioses, se conoce porque su primer contacto fue como una bebida, mezclada con agua para suavizar su amargor. Después comenzaron a realizarse otras mezclas para endulzarlo, así surge el chocolate a la taza, las chocolatinas…
Aquí tenemos la principal diferencia y es que el cacao no contiene manteca o si la tiene es un porcentaje muy bajo, de ahí que se caracterice por ser más saludable. Mientras que el chocolate preserva la manteca para que su textura sea más untuosa y su sabor más dulce.
¿Por qué tomar cacao?
Mejora nuestro estado de ánimo, ya que contiene triptófano, un aminoácido que ayuda a la producción de serotonina, que da lugar a la felicidad. Por ello es indicado en casos de depresión o ansiedad.
Previene el envejecimiento gracias a sus antioxidantes y también se previene el riesgo de sufrir cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Fortalece nuestros huesos y dientes, debido a la gran proporción de calcio que contiene.
Aumenta nuestras defensas gracias a su porcentaje de vitamina C, que también nutre huesos y piel y previene las enfermedades.
Mejora nuestro sistema nervioso a través del magnesio que aporta, que también nutre nuestra musculatura.
El cacao contiene flavonoides, moléculas que aportan grandes beneficios al sistema cardiovascular, además, existe evidencia científica que indica que estos compuestos mejoran nuestras capacidades cognitivas, mejorando la velocidad de procesamiento y la memoria.
El problema se encuentra en el proceso que sufren las semillas de cacao hasta convertirse en chocolate que solemos encontrar en las tiendas, donde se pierden la mayor parte de los flavonoides que tan beneficiosos son para nuestra salud.
Esto no quiere decir que no puedas comer chocolate, pero lo recomendable es consumir aquellos que contengan un alto porcentaje de cacao puro (+85%), así además, no consumirás tantos azúcares añadidos.
Si no sabéis cómo incorporar este ingrediente a una receta, os proponemos un delicioso smoothie de plátano y cacao bien fresquito ahora que llega el buen tiempo. Recordad que debéis elegir muy bien los alimentos, que sean lo más naturales posibles, de buena calidad y sin azúcares añadidos