Acabada la Semana Santa (aunque hoy sigue siendo fiesta en algunas comunidades) volvemos a la normalidad con recetas para todos los días. En esta ocasión un plato de pasta que se estaba resistiendo a salir en el blog, no por ningún motivo en especial, sino porque aún no había coincidido que pudiera fotografiarlo. Se trata de una de las recetas más antiguas de mi recetario. Allá por los años 90, en mi época de estudiante aprendí a preparar esta receta, una falsa salsa carbonara, ya que, como sabéis la auténtica no lleva nata (crema de leche). En definitiva, que es una variante con la que disfrutamos mucho en casa, sobre todo mi hija Laura que ya la prepara ella misma y que incluso le queda mejor que a mi.
INGREDIENTES (para 4 personas):
400 gr. de espaguetis
200 gr. de panceta curada
400 ml. de nata (crema de leche) para cocinar
3 huevos
Queso Grana Padano
Pimienta negra recién molida
Sal
Un poco de perejil picado para decorar
PREPARACIÓN:Cocemos la pasta en abundante aguar hirviendo con sal, según las instrucciones del fabricante. Coceremos dejando la pasta al dente, ya que no nos interesa que se pase porque luego lleva un par de minutos de cocción junto al resto de ingredientes.
Cortamos la panceta en tiras y salteamos en una sartén, sin necesidad de ponerle ni aceite, puesto que se cocinará en su propia grasa. En un bol añadimos la nata (crema de leche), y los huevos ligeramente batidos, salpimentamos e integramos todo. En este momento podéis añadir también el queso rallado, aunque nosotros en casa lo ponemos al final para que cada uno se sirva la cantidad de queso que desee.
Una vez cocidos los espaguetis los añadimos a la sartén con el bacon, también le ponemos un poco de agua de la cocción de los mismos espaguetis. Removemos bien. Retiramos del fuego y añadimos la mezcla de nata (crema de leche) y huevos. Integramos todo bien fuera del fuego, para evitar que el huevo se cuaje y llevamos un par de minutos al fuego para terminar la cocción. Retiramos del fuego y añadimos un poco más de pimienta recién molida.
Servimos una ración a cada comensal y rallamos por encima un poco de queso, también espolvoreamos con un poco de perejil picado para decorar (aunque no es necesario).
La salsa carbonara con nata (crema de leche) es una versión bastante extendida en nuestro país, y aunque dista un poco de la auténtica, la verdad es que está riquísima.
Feliz lunes de Pascua.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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