Para darle un toque diferente y que el plato no quede demasiado aburrido, la carne picada está hecha en forma de albondiguillas, por lo que la receta viene a ser la de unos espaguettis con polpettine, pero al estilo morrofino, para que lo pueda comer casi todo el mundo por muy exquisitos que sean sus gustos. ¿Os acordáis de la famosa escena de la dama y el vagabundo? Pues sí, ellos estaban comiendo nuestro plato: espaguetis con polpettine! La verdad es que el resultado entra por los ojos y el sabor es estupendo, así que allá vamos!
DIFICULTAD: Fácil.
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 35 minutos.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- 500 gramos de espaguetis.
- 500 gramos de carne picada.
- 2 huevos.
- 800 ml. de tomate frito.
- Pan rallado.
- Cebolla.
- Ajo.
- Romero, perejil, orégano, laurel, sal y pimienta.
- Queso rallado (opcional).
PREPARACIÓN:
Comenzamos la receta preparando las albondiguillas de carne. Os recomiendo que las hagáis pequeñitas, que podamos comerlas de un sólo bocado o, como mucho, que las tengamos que partir a la mitad. Si las hacemos más grandes acabará siendo un plato bonito pero poco útil para comer, y no queremos eso. En un cuenco echamos la carne picada (que puede ser de ternera, de cerdo o mezcla) y añadimos un poco de pan rallado para que gane consistencia, dos huevos, ajo en polvo o rallado y las especias que nos gusten, por ejemplo el romero le va estupendamente. Según lo morrofinos que sean vuestros comensales, añadimos cebolla picadita. En mi caso, ya que al homenajeado no le gusta la textura pero sí el sabor, añadí una buena cantidad de cebolla en polvo.
Salpimentamos al gusto y nos ponemos manos a la obra. Amasamos bien y vamos cogiendo porciones de carne y haciendo bolitas.
Cuando tengamos todas las albondigas listas, en una sartén grande las vamos friendo con un chorrito de aceite a fuego fuerte, para sellarlas por fuera pero que se queden crudas por dentro, ya que las acabaremos de cocinar cociéndolas en la salsa de tomate.
Una vez que tenemos las abóndigas fritas, retiramos el aceite sobrante y las regamos con la salsa de tomate, unas hojas de laurel, orégano y más cebolla en polvo. Lo ideal es usar salsa de tomate natural, pero si a Morrofino no le gusta, podemos utilizar tomate frito del supermercado, al que añadiremos un vasito de agua para licuarlo un poco. No os preocupéis, al ponerlo al fuego el agua se va a evaporar y nos va a quedar una salsa más espesa.
Removemos bien la salsa (con cuidado de no romper las albondiguillas) y dejamos que cueza durante unos diez minutos hasta que la carne quede echa por dentro.
Mientras tanto, en una olla aparte vamos cociendo los espaguetis, en abundante agua con sal y un chorrito de aceite para que no se nos peguen. Cuando estén cocidos (a mí me gustan al dente, un pelín duritos, pero eso ya es a gustos) los escurrimos y los echamos en la salsa de tomate.
Removemos bien, y ya los tenemos listos para servir, decorando el plato con un poquito de perejil. Dependiendo de los gustos del personal, añadimos también un poquito de queso rallado y a comer. Que aproveche!
Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)