El otro día asistí a la reunión de la comunidad de vecinos en que se tenía que decidir de qué color había que pintar la escalera. El presidente trajo un muestrario infinito de colores y tonalidades. Un caos. Cada vecino tenía una opinión distinta. Eso viene a cuento en el terreno gastronómico porque algunos platos de toda la vida se pueden hacer de una y mil maneras y es difícil ponerse de acuerdo. Y si te pones a navegar por la red, puedes llegar a naufragar leyendo recetas supuestamente de un mismo plato. Los fideos a la cazuela serían un ejemplo. A parte de los fideos tipo perla, esos que tienen un agujerito interno, y de la costilla de cerdo, hay recetas que incorporan conejo, pollo o salchichas, todo junto o por separado. Si bien es cierto que cada maestrillo tiene su librillo, nosotras recurrimos al librillo de nuestra madre. ¿Un plato clásico? Sí. ¿Poco innovador? También. Pero riquísimo. Por cierto, la escalera que la pinten como quieran.
RECETA
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INGREDIENTES (para 4 personas)
200 g de fideos para la cazuela (tipo perla, los del agujerito).
300 g de costilla de cerdo cortada en trocitos.
300 g de secreto ibérico cortado en trocitos.
Un pimiento verde.
Una cebolla.
Un diente de ajo.
4 cucharadas de tomate frito casero.
4 cucharadas de aceite de oliva.
Media cucharadita de pimentón de la Vera.
Un litro y ¼ de agua.
Sal.
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PREPARACIÓN
Cortar en trocitos muy pequeños (brunois) la cebolla, el pimiento y el ajo.
Poner una cazuela amplia al fuego con el aceite. Cuando esté caliente echar las verduras cortadas y rehogar.
Añadir el tomate y dejar unos minutos más al fuego.
Agregar las costillas y el secreto, salar y dejar rehogar todo junto, dando vueltas para que no se pegue.
Añadir un vaso de agua y dejar a fuego lento hasta que reduzca y las carnes estén tiernas. Agregar el pimentón, dar unas vueltas y a continuación echar el agua.
Cuando hierva rectificar de sal y echar los fideos.
Dejar hervir 13 minutos.
Retirar del fuego y servir inmediatamente.