Este plato es muy resultón y es una forma excelente de que los más reticentes a comer pescado lo hagan sin rechistar. Ni espinas, ni piel ni forma de pescado, perfecto, ¿no?
¿Qué necesito? (para 4 personas)
Para los filetes:
400 grs. de filetes de merluza
200 grs. de langostinos pelados
1 cebolla mediana
1 huevo
Perejil picado
Harina
Pimienta
Sal
Aceite para freírlos
Para la salsa:
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
Perejil picado
75 grs. de langostinos pelados
Vino blanco
Aceite de oliva
Sal
¿Cómo lo hago?
Para hacer los filetes, primero picamos muy bien la merluza y los langostinos y los ponemos en un bol pequeño. Después cortamos en juliana muy fina la cebolla y el perejil y los añadimos al pescado. Por último batimos un huevo lo vertemos en el bol con los demás ingredientes, salpimentamos y revolvemos todo bien.
Con las manos, formamos bolas del tamaño de una pelota de golf y las aplastamos. Las rebozamos en harina con cuidado de que no se rompan ya que son muy delicadas. Quitamos el exceso de harina y las freímos en abundante aceite. Cuando estén listas las colocamos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite. Reservamos.
Ahora vamos a preparar la salsa. Para ello, picamos la cebolla, el ajo y el perejil muy finos y los sofreímos en una tartera con un chorro de aceite. Cuando la cebolla esté transparente echamos un chorro generoso de vino blanco. Esperamos a que se evapore el alcohol y añadimos los langostinos pelados, un vaso grande de agua y sal.
En el momento en que hierva, colocamos los filetes en la tartera y bajamos el fuego. Dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 minutos.
Una vez pasado este tiempo, colocamos los filetes y los langostinos en una fuente. Por otro lado batimos la salsa y la vertemos sobre ellos.
Nosotras hemos acompañado este plato de unas patatas al horno pero también se puede hacer con patatas cocidas o un poco de arroz en blanco.