La verdad es que estos filetes rusos son una maravilla en muchos sentidos. Fuente de proteínas y nutritivos como ellos solos, a los niños les encantan. Eso de no tener que preocuparse de huesos, espinas y demás cosillas que no dejan comer a gusto no tiene precio. Hacerlos es sencillo; para hacer la carne, yo utilizo la misma fórmula que con las albóndigas. Quedan súperbien y no tardas nada. Después les das forma, fríes y a la mesa. ¡Son una delicia!
Ingredientes
700 gr de carne picada (ternera y cerdo)1 huevo
1 chorrito de leche
1 cebolla mediana
3 cucharadas soperas de pan rallado más o menos, pero lo justo para ligarlo todo bien (menos mejor que más)
Ajo, perejil, sal, pimienta
Harina y aceite para freír
Elaboración
Batimos un poco el huevo en un bol. Añadimos la carne, incorporamos las especias y mezclamos bien con ayuda de un tenedor. Añadimos la leche y seguimos mezclando. Por último, el pan rallado, lo justo para ligarlo todo bien. Cuanto menos mejor (a menos pan rallado, más suave queda la carne).
Una vez preparada toda la carne solo falta dar forma a los filetes con las manos, pasarlos por harina y freírlos bien por los 2 lados. Se hace todo a la vez, y según van saliendo los pones en un plato con papel absorvente para que escurra el aceite sobrante.
Acompañadlos de unas patatas fritas y veréis que cena.
¡Están buenísimos!