Para los que no les gusta comer pescado, esta es una muy buena opción porque se come muy fácil. A los niños les encanta!!
Me gusta este plato de un día para otro y como además hay que comerlo muy frío, es ideal para dejarlo preparado de víspera para una comida o una cena.
Yo lo suelo hacer con filetes de merluza congelada, que es mucho más barata y no tiene espinas.
Lo podéis decorar con unos langostinos, unos huevos cocidos o un mezclum de lechugas, porque a mi ni me dio tiempo...lo llevé a casa de mi hermano para comer y voló!
Ingredientes:
- 4 o 5 filetes de merluza congelada (depende el tamaño)
- 250 grs de langostinos crudos
- 2 cebolla
- 1 tomate
- 2 cucharadas de tomate frito
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal
- 2 huevos
- 200 ml de nata (crema de leche) líquida
- 2 cucharadas de aceite
Preparación:
Descongelar el pescado y los langostinos si los habéis comprado congelados.
Una vez descongelados, poner una cazuela a cocer con agua, sal, una cebolla y el tomate cortados por la mitad.
Mientras llega a ebullición, poner en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva y la cebolla picada en brunoise (cuadraditos) y pochar a fuego medio durante unos 10 minutos.
Añadir el pescado a la cazuela que tenemos hirviendo con la cebolla y el tomate y dejarlo cocer 5 minutos.
Añadir a la cazuela los langostinos, cocer 2 minutos más y reservar.
Como ya estará pochada la cebolla, añadir una cucharadita de pimentón dulce (o si queréis una pizca de pimentón picante si os gusta) y remover durante medio minuto para que no se queme el pimentón, añadir un cazo del caldo que está hirviendo y dejar reducir hasta que prácticamente se haya evaporado el caldo de la sartén y reservar.
Una vez que hayan templado las dos preparaciones (la de la cazuela y la de la sartén), en un bol desmenuzar el pescado (con cuidado de que no haya espinas), pelar los langostinos y echarlos troceados, añadir el tomate que hemos cocido en el caldo (sin piel ni pepitas), 2 cucharadas de tomate frito, 2 huevos (aunque en la foto parece que hay 2, porque me salió el 2º con dos yemas!) y por último añadir los 200 ml de nata (crema de leche) líquida.
Batir la mezcla del bol con una batidora hasta que quede una especie de papilla anaranjada
Poner el horno a calentar a 200º.
Untar con un poco de mantequilla un molde alargado y verter la mezcla, meter al horno al baño maría (con dentro de otro recipiente con agua) uno 45-50 minutos o hasta que veáis que si pincháis en el centro con un palillo éste sale limpio.
Dejar enfriar completamente para poder desmoldar. De lo contrario, se os puede romper al hacerlo.