Receta para hacer fingers de pollo
Hoy os traigo una nueva receta de pollo, que pasa a engrosar el amplio surtido de platos elaborados con este ave que ponemos a vuestra disposición en Cocina Casera. En esta ocasión toca fingers, un plato parecido a los nuggets que consiste en finas tiras de carne que se rebozan y se fríen en abundante aceite de oliva, dando lugar a un bocado delicioso en el que se combinan maravillosamente bien un exterior crujiente y un interior tierno, un contraste perfecto que estoy seguro de que os encantará. Para su elaboración se suele emplear pechuga, que es la parte menos grasa del pollo. Si hay dos elaboraciones que vuelve locos a los más pequeños de casa, una es la que os traigo hoy, y la otra las mundialmente famosas croquetas de pollo.
Uno de los secretos para obtener un buen resultado es hacer un buen rebozado. Os recomiendo que hagáis uso de pan rallado grueso, que dará lugar a un exterior más crujiente que si usamos pan rallado fino. También podéis probar a rebozar las tiras de pollo en otros ingredientes, como kikos machacados o cereales.
Otra de las claves para que estos fingers enamoren a los comensales está en acompañarlos con una buena salsa. En este sentido, os recomiendo especialmente la salsa barbacoa que usamos para acompañar a nuestras alitas de pollo al horno. Si queréis rizar el rizar, os animo a que friáis unas pocas patatas para servirlas con los fingers y la salsa, el resultado deja a la altura del betún a cualquier plato de nuggets de pollo de los restaurantes de comida rápida.
La preparación de esta receta os llevará poco tiempo. Además, sobra decir que por su sencillez es este un plato al alcance de cualquiera. Animaos a prepararlo y veréis que, sin apenas esfuerzo, lográis un plato que es ideal como tapa o aperitivo.Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 2 personas]:
Pechuga de pollo - 1 unidad
Huevo - 1 unidad
Harina de trigo - para rebozar
Pan rallado - para rebozar
Sal - al gusto
Leche - para remojar
Aceite de oliva - para freírElaboración de la Receta
En primer lugar, quitamos las partes de grasa que pueda presentar la pechuga. Para ello, hacemos uso de un cuchillo bien afilado.
Tras retirar las partes grasas, cortamos la pechuga en finas tiras de, aproximadamente, 1 centímetro de grosor. Podemos practicar los cortes a lo largo o a lo ancho de la pechuga, dependiendo de si queremos tiras con mayor o menor longitud.
Ponemos las tiras en un cuenco y las cubrimos con leche. Dejamos que reposen durante una hora.
Pasado el tiempo de remojo, escurrimos nuestra carne volcándola sobre un colador.
A continuación, añadimos un poco de sal y removemos.
Ponemos harina en un plato, y pan rallado en otro.
Cascamos el huevo en un tercer plato, y lo batimos con la ayuda de una varilla o un tenedor.
Ponemos unas pocas tiras de pollo en el plato con la harina y las rebozamos.
Pasamos el pollo al plato con el huevo batido y volvemos a rebozarlo para que se impregne bien por todos lados.
Por último, escurrimos el exceso de huevo batido y transferimos las tiras de pollo hasta el plato con el pan rallado. Volvemos a rebozar.
Tras el rebozado en pan, retiramos las tiras a otro plato donde dejamos que el pan rallado se seque durante unos minutos antes de freír el pollo, de este modo, conseguimos que el exterior quede muy crujiente.
Mientras que el rebozado se seca, ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén.
Una vez que el aceite está muy caliente, echamos a la sartén los trozos de pollo y los freímos hasta que adquieran un bonito tono dorado.
Retiremos los fingers de la sartén y los ponemos sobre papel absorbente.
Tras unos segundos, servimos de inmediato acompañados de la salsa elegida.
Anotaciones y Consejos
Poner a remojar en leche las tiras de pollo es una técnica que ya empleaban nuestras abuelas y que sirve para que la carne se ablande y nos quede más tierna y jugosa tras la cocción. Si padecemos alergia a la leche, podemos sustituiría por zumo de limón. Dejando la carne en el zumo durante dos horas conseguiremos unos resultados sorprendentes.
A la hora de freír las tiras de pollo es importante que lo hagamos por tandas. Esto es así porque si añadimos mucha cantidad a la sartén de una sola vez, la temperatura del aceite descenderá mucho, lo que puede acarrear el que las piezas de pollo absorban una buena parte de éste, dando lugar a unos fingers grasientos y poco apetecibles.
Estos fingers se pueden congelar una vez que los hayáis rebozado, por lo que podemos preparar más cantidad de la que vamos a consumir en ese momento y congelar el resto para tenerla siempre a mano.