Es lunes,fiesta, luce el sol....¿Qué más podemos pedir?
Bueno, que no se te rompa la caldera, por ejemplo.
Pues sí, estamos sin agua caliente :O
Al enterarme de que la caldera no funcionaba casi me da un ataque de esos de película, como cuando te dicen que el fin del mundo está aquí y no hay salvación posible.
Como justo me ha pillado sola en casa, lo primero que he hecho es llamar a mi padre, jaja! Es como un reflejo incosciente, cada vez que se me estropea algo de la casa a los cinco segundos le estoy llamando, y así lo he hecho hoy. El pobre se ha tenido que desesperar un poco también conmigo, porque todo era preguntarme y yo no paraba de responderle: "No sé papá. No sé dónde está eso. Esto no hace nada. No tengo ni idea".
Así que el plan B ha sido mandarle tropecientas fotos de la caldera, y hasta un vídeo, para más tarde diagnosticar que efectivamente, la caldera estaba estropeada y que sí, me quedaba sin agua caliente.
Si me viérais llenando cazos de agua y calentándolos....
Ayyy qué poco valoramos las cosas hasta que nos faltan.
Pues sí, esa es la moraleja del día de hoy. Pero bueno, para compensar el mal rato he preparado estos flamenquines que están de vicio. Ya llevaba detrás de ellos un tiempo y por fín me hice con los ingredientes. Así que en poco tiempo ya tenía la cena preparada.
Espero que os gusten, y por supuesto, estáis todos invitados :)
La receta original es del blog Rebañar hasta acabar.
Desde aquí agradecer a María Alonso, su dueña, que compartiera su receta, y a todos vosotros recomendaros que paséis por su blog si es que aún no lo conocéis ;)
Ingredientes:
Pan de molde
Jamón cocido
Queso en lonchas
2 huevos
Pan rallado
Aceite de girasol
Elaboración:
Empezamos cortándole la corteza a las rebanadas de pan. también podéis comprar rebanadas sin corteza y ahorraros este paso, pero es un poco más caro. Las estiramos con el rodillo para que queden más finas. Colocamos las rebanadas de jamón y queso que queramos, yo con una de cada tenía suficiente. Enrollamos con ciudado. Para que se queden con la forma, yo envolví los rollitos una vez hechos en papel albal y los reservé en la nevera un par de horas para que enfriaran hasta el momento de freirlos. Batimos los huevos y preparamos en otro plato hondo el pan rallado. Cuando vayamos a freirlos, calentamos una sartén con el aceite, pasamos por el huevo y el pan rallado y a la sartén. Cuando estén doraditos, sacamos y escurrimos y los colocamos en otro plato con papel absorvente. Emplatamos y acompañamos con un poco de rúcula aliñada.