INGREDIENTES:
- 100g mantequilla (sin lactosa)
- 175g azúcar
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- unas gotitas de esencia de vainilla
- 200g harina
- 4 g levadura Royal
- 100g de chispas de chocolate (si no tenemos, podemos cortar con un cuchillo trocitos de chocolate de una tableta, previamente congelada para que esté dura para poder cortarla mejor)
ELABORACIÓN:
Primero batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta blanquear. Agregamos la esencia de vainilla o azúcar vainillado, la sal y el huevo. Mezclamos bien.
En otro bol, tamizamos la harina y la levadura con ayuda de un colador grande y lo añadimos a la mezcla anterior. Por último agregamos las chispas de chocolate. Formamos una bola de masa sin tocarla demasiado. La dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.
Precalentamos el horno a 190º calor arriba y abajo. Mientras tanto, hacemos bolitas pequeñas con las manos y las colocamos en la bandeja de horno, que habremos forrado previamente con papel vegetal. Aplastamos las bolitas con las manos y las vamos poniendo separadas unas de otras, porque crecen un poco. Si tuviéramos dificultad para manejar la masa, podemos mojar las manos en aceite de girasol. Así la masa no se pegará a los dedos y podremos hacer las galletas fácilmente. Si preferimos, podemos estirar la masa con un rodillo y un poco de harina para que no se pegue (sin abusar porque quedaría la masa dura) y con un molde redondo, vamos cortando las galletas de 1/2 cm de grosor aproximadamente.
Horneamos entre 10 y 14 minutos, dependiendo del horno. Debemos sacar las galletas del horno cuando empiecen a dorarse los bordes. No debemos esperar a que se doren las galletas por arriba, porque quedarían duras al enfriarse.