Primero diluí pintura comestible en polvo con vodka, como no era mucha cantidad lo puse en diferentes cucharitas.
Luego pinté las galletas crudas y colocadas sobre el tapete para hornear con los distintos colores, con brochazos en un único sentido.
Así quedaron tras el horneado.
Y ahora os enseño cómo quedaron con el papel de azúcar.
Se le pueden hacer algunos detalles en fondant, pintar el borde con un poco de pintura en polvo y poner en una bolsita.