Como ya sabéis, la avena es un cereal rico en fibra, vitaminas E, B5, B6 y ácido linoléico, por lo que es una alternativa idónea para mantenernos en forma y alimentarnos saludablemente. Estas galletas de avena caseras son el acompañamiento perfecto para un desayuno con frutas o los famosos smoothie bowls que tanto nos gustan ahora en verano, que disponemos de más variedad de frutas.
La receta es muy sencilla. Las galletas de avena caseras se hacen en un momento y solo hay que mezclar los ingredientes y hornearlas durante 15 minutos. Además, no se necesitan instrumentos especiales, ya que batiremos todo con un tenedor. Nosotros les hemos añadido pepitas de chocolate y una cucharadita de canela y jengibre, pero podéis crear vuestras propias variantes y añadirle frutos secos, pasas, otros cereales o fruta liofilizada.
Estas galletas están deliciosas! Tienen lo que esperas de unas galletas de avena caseras: un borde crujiente y una textura esponjosa en el interior con el máximo sabor a avena. Además el contraste del chocolate con el jengibre las hace únicas.
Con esta receta salen aproximadamente unas 20 galletas de avena caseras y ya verás lo rápido que se devoran.
Receta de galletas de avena caseras
INGREDIENTES – Para unas 20 galletas de avena caseras
150mL de aceite de girasol
200g de azúcar moreno
1 huevo L
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de jengibre
140g de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de sal
300g de avena
100g de pepitas de chocolate
ELABORACIÓN
Antes de comenzar con la masa precalentamos el horno a 175ºC sin ventilador y preparamos dos bandejas con papel de hornear.
En un bol grande mezclamos el aceite de girasol con el azúcar moreno.
Añadir el huevo, la canela y jengibre e integrarlo con un tenedor. Así obtendremos una mezcla aireada y densa.
Añadimos la harina tamizada junto con la cucharadita de levadura, sal y la avena y mezclamos todo bien.
Ya veis que la masa de estas galletas de avena caseras no tiene ningún truco. Es añadir todo a un bol e ir mezclándolo con ayuda de un tenedor. Al final obtendremos una masa bastante densa con la que se nos hará fácil el formar las galletas.
Cogemos un poco de masa y con nuestras palmas le damos una forma redonda. Tienen que ser del tamaño de una pelota de ping-pong aproximadamente.
La dejamos en la bandeja de hornear y con nuestra palma de la mano la apretamos para que se aplane y coja forma de cookie.
Repetimos la operación hasta tener todas las galletas en las bandejas. La masa es bastante densa, por lo que no se esparcirá demasiado, pero dejamos unos 2-3 centímetros de distancia entre una y otra por si acaso.
Horneamos entre 12-15 minutos a 175ºC.
Al sacarlas del horno las dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla para que enfríen por completo.
Consejos para unas galletas de avena caseras perfectas
La receta es muy sencilla, pero para que el resultado sea perfecto utilizar productos de calidad.
Nosotros utilizamos azúcar moscovado, que es un azúcar moreno que se obtiene de la caña de azúcar y no sufre el refinado. Así, su sabor es mucho más intenso y con aromas más complejos.
Podéis cambiar la harina de trigo por alguna otra harina como harina de arroz, harina de la misma avena o de sarraceno.
Estas galletas de avena caseras aguantas varios días si las guardáis en alguna caja hermética o un táper.
Con esta receta de galletas de avena caseras participamos en el reto de Recetas Sanas de Facilisimo.
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