Tengo en el armario de la cocina un bote de semillas de cardamomo y no se que hacer con ellas. Ahí están, más aparcadas imposible. Cuando las compré fue como: Awww que bonitas son y huelen como a limón. ¡oh! y las propiedades que tiene digestivas, carminativas... Puedo hacer bizcochitos, bollos, galletas... Espera ¿Galletas? Pues ya está la receta voy a hacer unas señoras galletas de cardamomo para la hora del té. Que british me ha quedado esto (^-^).
Ingredientes:
300 g de harina.
200 g de mantequilla.
50 g de azúcar blanca.
50 g de azúcar morena.
1 cucharadita de semillas de cardamomo (sin vaina).
Ralladura de piel de medio limón.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Si tenemos una trituradora de alimentos ponemos en ella el azúcar blanca y la morena, las semillas de cardamomo, la ralladura de piel de limón y trituramos unos segundos. Si no disponemos de una máquina para triturar alimentos no nos quedará de otra que hacerlo en un mortero para poder majar las semillas y que estas desplieguen todo su aroma en las galletas.
Añadimos ahora este majado a un bol y le añadimos la mantequilla y la harina para amasarlo bien.
Cuando esté bien amasado lo pasamos a un mármol y estiramos la masa para proceder a cortar las galletas a gusto de cada uno. Es mejor si al mármol lo cubrimos con papel film para que no se nos pegue demasiado a este.
Colocamos las galletas en la bandeja de horno separadas entre si.
Horneamos a 180ºC durante 10-15 minutos o hasta que las galletas estén doradas.
Retiramos del horno y dejamos enfriar las galletas.
Ya podemos consumirlas o bien guardarlas en un recipiente que cierre hermético durando perfectamente varios días.