Estos días estoy, ¿cómo lo digo para que se me entienda bien? Bueno, pues más liada que la pipa de un indio.
Eso de que todos los cumpleaños coincida en el mes me trae un poquito de cabeza.
El día 2 cumplió mi hijo, el lunes pasado, el 20, mi hija y mañana, domingo 26, mi nieta.
¡Menos mal que "mi niño" me dijo que no quería nada dulce porque preparar el postre de fin de año me dejó exhausta. Imagínense preparar una tarta de siete capas. Una delicia, la verdad, pero también un curro de casi tres días. Ya lo contaré por si algún valiente se anima.
Para mi hija sí que hubo sesión de repostería, y doble. Para casa y para llevarse al ensayo de su grupo de baile.
Y para el bichillo que cumple su primer añito ya estoy acabando. En unos días les pongo el resultado: galletas de Peppa Pig (cómo no), de brummm brummm (traducción para quien no tenga niños: coches) y tarta.
Lo de las galletas ha sido lo que más trabajo me ha llevado, sobre todo porque están tan buenas y en casa son tan golosos que cuando fui a decorar los coches a principio de semana ¡sorpresa! Se los habían comido toditos jejejejeje. Menos mal que se preparan en un momento.
Para evitar que se repitiera el "incidente" hice las galletas de la receta de hoy. ¡Menudo peligro tienen! Te comes una y no paras hasta la tercera, y eso haciendo un esfuerzo.
Como casi todo lo que te encuentras en este blog, son muy sencillas de preparar. Sólo necesitas:
200 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
140 grs. de azúcar
1 yema de huevo
2 cucharaditas de extracto de vainilla
280 grs. de harina simple de trigo
1 pizca de sal
50 grs. de coco rallado (del que ya viene en bolsitas)
50 grs. de melón deshidratado en trocitos
Antes de empezar la preparación de la masa ponemos a calentar nuestro horno a 180º y cubrimos una bandeja con papel de horno o con una lámina de silicona especial para hornos.
En un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar ayudándonos de una cuchara de madera.
Batimos ligeramente la yema de huevo junto a la esencia de vainilla y se lo incorporamos a la mezcla anterior.
Añadimos el coco y el melón y mezclamos para repartirlo bien.
Por último echamos la harina y la sal tamizadas juntas y revolvemos hasta que no queden grumos, formando una bola con la masa.
Ayudándonos de dos cucharas o con las manos ligeramente engrasadas vamos formando pequeñas bolas de masa y las colocamos en la bandeja que habíamos preparado.
Las aplastamos un poco con una de las cucharas y las horneamos a 180º unos 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse.
Tras sacarlas del horno las dejamos enfriar en la misma bandeja unos 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla.
Salen unas 24 galletas, aunque si cuentan las de la foto verás que sólo hay 23 (hay que catar el producto ¿no?)
Perfectas para una merienda o acompañadas de un aromático té.
¿Te animas a pecar un poquito?