Mi pequeña ya ha empezado a ir al cole de mayores, y se ha portado como una campeona, y es que, hasta ella misma se da cuenta: “zoy muy mayor”. Hace unos días cumplió los 3 añitos y ya he conseguido, no sólo que sea la catadora oficial de mis recetas, sino que además sea mi pinche y es que disfruta mucho participando en la cocina. La receta de hoy, es prueba de ello. Estas ricas galletas son nuestra primera receta conjunta. Son muy sencillas de preparar, apenas es necesario amasar, y sólo hacen falta un par de cortapastas y un poco de imaginación (que de eso, los enanos están sobrados) para pasar un buen rato en la cocina en familia.
Estas galletas forman parte de la merienda que preparamos para celebrar su cumple. Para inspirarnos, nada mejor que el cuento de Caperucita Roja, uno de los preferidos de Ana, que disfruta escuchando una y otra vez y se sabe de memoria, así que decidí convertirla en Caperucita por una tarde. Y es que celebrar su cumple es uno de los momentos del año más importantes y emotivos para nosotros, sus papás, y nos encanta rodearnos de familia y amigos para compartirlo. Fue una tarde preciosa, y Ana y sus amigos se lo pasaron pipa. Lo que no sé es qué opinarán mis vecinos, porque por un buen rato tuvimos en casa varias caperucitas correteando delante de un lobo feroz que las perseguía para hacerles cosquillas… Podéis imaginar el escándalo, no?
Os recomiendo este plan para hacer con los niños en alguna de esas tardes otoñales que están por venir, frías y lluviosas. Y es que el aroma del horno cuando hacemos galletas es tan hogareño ¡que no querréis salir de casa!
Ingredientes:
120 grs de azúcar glass
300 grs de harina normal
200 grs de harina integral
250 grs de mantequilla
1 huevo
Preparativos:
Forrar la bandeja de horno con Papel sulfurizado, o papel de horno
Plástico film transparente
Un bol grande
Una superficie limpia
Rodillo
Cortadores de galletas
Elaboración:
Comenzamos derritiendo la mantequilla en el microondas a baja potencia hasta que quede totalmente líquida.
En el bol grande, mezclamos la mantequilla derretida, con el azúcar glass y el huevo batido, removiendo bien la mezcla.
Despues añadimos la harina blanca y la harina integral y la vamos integrando poco a poco. Cuando tengamos una masa homogénea y manejable, extendemos un trozo grande de film transparente en la encimera y volcamos la masa, dándole forma de bola. Entonces, la envolvemos bien en el papel film y la dejamos reposar media hora en la nevera.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, volcamos la masa sobre la superficie de trabajo (mesa de la cocina, encimera, etc.) y con la ayuda del rodillo la vamos a extender hasta que quede de un grosor de medio centímetro.
Cortamos las galletas con las formas de cortapastas y las vamos colocando en la bandeja del horno. Nosotras además de cortarlas de forma redonda, marcamos sobre ellas con la ayuda de varios cortapastas el nombre de Ana, un corazón, una espiral… ¡Aquí es donde podéis dejar a los peques expresar su creatividad!
Una vez hayamos completado la bandeja del horno (con esta cantidad de masa salen pastas para 2 bandejas, en nuestro caso, salieron 22 galletas de 10 cm.) podemos dejarlas así si nos interesa un acabado de aspecto mate y rústico (como las nuestras). También podemos pincelarlas con huevo batido si nos interesa obtener un tono dorado y brillante, incluso podemos decorarlas con semillas o bañarlas en chocolate (en esta receta de mi blog podéis encontrar más ideas para decorarlas).
Precalentamos el horno a 175 grados y horneamos durante unos 15 minutos aproximadamente (el tiempo es aproximado y ya sabéis que dependerá de cada horno, así que hay que estar pendientes para sacarlas cuando tengan un tono tostado).
Dejamos enfriar sobre una rejilla (si aguantáis) y… a merendar!
Como podéis ver en el detalle de las fotos, nosotras metimos las galletas en unas bolsitas de plástico que llevaban una decoración personalizada del cumple de Ana. Es un detalle bonito que se puede preparar en casa y adaptar por ejemplo, como recuerdo para los invitados a un bautizo, comunión, o cualquier otro evento.
Esperamos que os guste la idea y os animamos a probar la receta con vuestros pinches.
Si queréis repetir la experiencia de compartir cocina con otras recetas aptas para minichefs, no os perdáis estas Cookies con chips de chocolate , o este Brownie con nueces de Macadamia, ideal para los muy chocolateros. Y si lo que buscáis es alguna merienda calentita y un poquito más rápida, estas Tortitas Americanas son perfectas y se preparan en un momentito.
Como siempre, si tenéis cualquier duda o sugerencia, no dudéis en dejarnos vuestro comentario. ¡Nos encanta leeros!
Gracias por vuestro tiempo y hasta la próxima receta otoñal.
Cristina Diánez comparte deliciosas recetas en su blog Guta Mamá, que escribe junto a su pequeña "socia" Ana, de forma cercana y con un toque de buen humor.