A fuerza de probar y probar, desarrollé mi propia receta de masa para galletas decoradas. Y después hice variantes: galletas decoradas sin lácteos, galletas decoradas sin gluten y galletas decoradas sin huevo. También aprendí mucho sobre el glaseado. Por ejemplo que, tan importante o más que la proporción de ingredientes, eran la velocidad y el accesorio con los que se preparaba. No hay que meterle mucho aire para que al secar quede brillante y duro, pero sí lo suficiente para que los colores intensos no destiñan al contacto con colores claros. Y la importancia de un secado rápido para mantener el brillo, aunque no tanto como para que se rajara la superficie.
Cuando empecé a impartir cursos presenciales de galletas decoradas, hacíamos entre otras estas de Caperucita y el lobo , basadas en unos dibujos que hice con Photoshop.
Otro de mis personajes convertido en galleta decorada es el osito Nicolás, al que tengo mucho cariño:
Los cumpleaños de mi hijo Daniel también eran una buena excusa para preparar galletas decoradas. Además cada año sus amiguitos corrían para ver cuáles había ese año y era lo primero que volaba de la mesa Hice de Bob Esponja, Angry Birds, los Simpson, Playmobil, Lego...
Unas de las que más gustaron en internet fueron las de Peppa Pig
Otra forma de decorar galletas con glaseado es dando una capa lisa en color crudo, dejarla secar y pintar luego encima con rotuladores alimentarios y/o pinceles y colorantes alimentarios.
Estas de Harry Potter son unas de mis favoritas: porque, aparte de que hice yo los dibujos con Photoshop, adoro las películas y los libros, y además tienen detalles muy chulos como las gafas-transfer de Luna Lovegood
También me siento muy orgullosa del payaso Pennywise, al que creo que conseguí dar una expresión bastante perturbadora
Y de Diego el bombero que, aunque pasó sin mucha pena ni gloria, sigue pareciéndome súper adorable
En 2012 empecé a decorar galletas con papel de azúcar: es una alternativa al glaseado, mucho más rápida y sencilla. Sólo hay que recortar el papel de azúcar con tijeras, troqueladora o cizalla (según la forma y tamaño que tenga el dibujo) y pegarlo a la galleta.
La forma que me parece más cómoda y resultona es con miel, yo utilizo la de naranjo de Hacendado pero sirve cualquier otra que sea clarita y fluida. Aquí tenéis más información.
En nuestra tienda online tenemos más de dos mil modelos de impresiones comestibles (cada uno de ellos se puede comprar en papel de azúcar, oblea, chocotransfer o papel para merengue) y también impresiones personalizadas, con el fichero del cliente.
En este caso combiné papel de azúcar con glaseado blanco:
Para estas galletas decoradas utilicé oblea, tenéis el tutorial aquí.
Los modelos circulares de este tamaño se recortan genial y súper rápido con la troqueladora de 5 cm.
Estas son las últimas que he hecho:
¿Cuáles son vuestras preferidas? ¿Tenéis alguna duda sobre galletas decoradas?
Os recuerdo que en nuestra tienda online tenéis un montón de cortadores para galletas decoradas
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