Si os digo la verdad, la idea de hacer estas galletas fue porque el otro día vi estos moldes en una tienda, así que me los compré sin pensarlo, y , como no, tenía que probarlos. Ya se que sería mejor en castellano, pero son las que encontré, qué le vamos a hacer???
Y este fue el resultado, unas galletas "monísimas de la muerte", que quedan muy coquetas para tener un detalle con quien nos plazca.
1 huevo
150 gr de azúcar
375 gr de harina
125 gr de mantequilla super blanda
4 gr de levadura (una cucharita de café)
1. - Por un lado mezclamos el azúcar con la mantequilla, hasta que quede todo bien mezclado.
2 . - Luego le añadimos el huevo y seguimos mezclando.
3. - Por último le añadimos la harina junto con la levadura pasadas por un colador, o lo que es lo mismo, tamizada. No la echéis toda, dejad un poco reservada, que depende de la harina o del tamaño del huevo, unas veces necesita más o menos harina.
4. - Lo mezclamos bien sin amasar demasiado, que esta masa no admite demasiado "meneo", lo justo hasta que quede manejable y se despegue de las paredes.
5. - La extendemos más o menos de 3 mm de espesor, tapamos y dejamos reposar en la nevera , ya os he comentado que mejor de un día para otro, pero mínimo 3 horitas.
6. - Encendemos el horno a 170º y vamos cortando la masa con los moldes que tengamos, yo, por supuesto, he urilizado los nuevos, pero si no tenéis, pues con una copa o lo que se os antoje.
7. - Colocamos en una bandeja del horno con papel de hornear, y metemos entre 8 y 10 minutos, dependerá de lo gruesa que hayamos hecho las galletas. En cuanto empiecen a tomar color por los bordes estarán listas y sacaremos, dejándolas enfriar.
Y listas!!!!!
Y para hacer con los mas pequeños ni os cuento!!!
Fuente: este post proviene de Recetas y a cocinar se ha dicho!!!, donde puedes consultar el contenido original.
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