Hoy os traigo una receta que encontré por casualidad curioseando por la red. Se trata de unas galletas hojaldradas de crema de queso que me parecieron con una pinta buenísima. Lo que más llamó mi atención fue su textura, el corte hojaldrado, cremoso y crujiente a la vez, así que, sin pensarlo dos veces, me puse manos a la obra.
Tengo que deciros que estas galletas me han sorprendido, con ingredientes súper básicos se consigue una textura hojaldrada que muy parecida a las de las clásicas palmeritas de hojaldre. Desde luego os las recomiendo, son desde ya unas de mis favoritas, su sabor es genial y su textura más de lo mismo, me han encantado.
RACIONES: 25 ud.
TIEMPO: 1 hora
DIFICULTAD: baja
GALLETAS HOJALDRADAS DE CREMA DE QUESO:
250 gr. HARINA DE TRIGO
250 gr. QUESO CREMA (tipo Philadelphia)
100 gr. MANTEQUILLA
1 cdita. SAL
1 cdita. LEVADURA QUÍMICA
1/2 cdita. ESENCIA DE VAINILLA
100 gr. AZÚCAR
1.- En un bol batimos la mantequilla, que ha de estar con textura de pomada, el queso crema, una pizca de sal y la esencia de vainilla. Mezclamos bien con una varilla.
2.- Incorporamos la harina a la mezcla anterior, inicialmente ayudándonos de un tenedor y luego con las manos, hasta que formemos una masa trabajable.
3.- Sobre una superficie de trabajo colocamos un papel sulfurizado y, sobre este, la bola de masa. Ponemos un nuevo papel sobre la masa y, con un rodillo, estiramos hasta que tengamos una lámina de unos 2 o 3 milímetros de grosor.
4.- Espolvoreamos el azúcar por toda la superficie de la lámina y enrollamos ayudándonos del papel sulfurizado, hasta que formemos un rulo. Guardamos el rulo en el frigo durante unos 30 minutos, para que adquiera cierta consistencia.
5.- Mientras precalentamos el horno a 200ºC, cubrimos la bandeja de horno con papel sulfurizado. Cortamos el rulo en porciones y un grosor de 1,5 a 2 cm. y las rebozamos con azúcar. Colocamos las galletas sobre la bandeja de horno separándolas un poco entre ellas ya que durante el horneado crecerán un poquito.
6.- Horneamos las galletas a 200ºC durante unos 20 minutos, con calor por arriba y por abajo, sin ventilador. Retiramos las galletas del horno y las dejamos que se vayan enfriando sobre una rejilla antes de disfrutarlas.
Estas galletas se conservarán varios días siempre que tengamos la precaución de guardarlas en un recipiente lo más hermético posible.