Me vino a la memoria que la receta, además de la harina de trigo y el azúcar, llevaba manteca vegetal (confieso que actualmente no tengo idea de que era esta manteca en realidad. Puesto que no se trataba de mantequilla láctea ni de margarina como tal). Pero en fin, el objetivo de recordarlas fue el plantearme hacer unas galletas que fuesen muy boronositas, que se hicieran polvo en la boca y que por su puesto!! fuesen muy saludables y deliciosas. Libres de harinas ultraprocesadas, azúcares y grasas para nada saludables.
Así que lo intenté con una mezcla de harina de coco y harina de arroz o crema de arroz, y el resultado fue bastante bueno. Obtuve unas galletas muy frágiles, que se convierten en boronitas dentro de la boca y que tienen un sabor insuperable. Eso sí!!! les aclaro que por las características de ambas harinas (coco y arroz), las galletas pueden resultar un poco secas en boca, por lo cual hay que acompañarlas con una rica taza de té, café o un buen chocolate caliente. Diganme si esto no es un sacrificio TOTAL…..
Y esto pasa porque tanto la harina de coco, que es un subproducto del coco que ha sido deshidratado; como la harina de arroz o crema de arroz, son productos a los que se le extrae la humedad de la materia prima, quedando así muy secos y con una mayor capacidad de absorción de humedad en la preparación en donde se utilicen. Pero al ser estas galletas, la preparación en general es muy poco húmeda.
INGREDIENTES:
1 taza de harina blanca de coco
(sin la parte marrón del coco)
1/2 taza de crema de arroz o harina de arroz
1 cdta de polvo leudante
3 cdas de coco seco rallado
3 sobres de stevia = 3 gr.
1 huevo entero
1 cdta de vainilla blanca
ralladura de medio limón
1 pizca de sal
1/3 de aceite de soja o girasol
5 cdas de agua fría.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 160 °C.
En un bowl mezclar previamente cernidos todos los ingredientes secos, menos la ralladura del limón.
Aparte mezclar el huevo con el aceite, la vainilla y la ralladura de limón. Incorporar esta mezcla a los ingredientes secos y con ayuda de una cuchara o espátula, integrar lo mas que se pueda.
Agregar las cucharadas de agua fría y con la mano trabajar un poco la mezcla para que se integre y se compacte. OJO: No se va a formar una masa totalmente compacta o elástica. Se obtiene una masa un tanto boronosa.
Con las manos ligeramente engrasadas, formar bolitas, compactarlas con los dedos y aplanarlas un poco entre las palmas de las manos. Colocarlas en una bandeja para horno con una silicona.
Una vez hechas todas las galletas, llevarlas al horno precalentado y hornearlas hasta que esponjen un poquito, y estén ligeramente doradas. No deben dorarse mucho para que no se sequen en exceso.
Estas galletas son aptas para celíacos, intolerantes a los lácteos y diabéticos.