En muchos países se cosecha durante todo el año y podemos disfrutar de ella en cualquier momento. Existen distintas variedades de calabaza, pero la mejor para hornear y tenerla ya lista en la nevera para usarla en preparaciones, es la que tiene su exteior muy anaranjado. Las que son verdosas o muy oscuras por fuera, contienen mas agua y al final pueden hacer que la preparación pierda consistencia.
Estas panquecas o panqueques que les traigo hoy, son un desayuno delicioso y fácil de preparar. No llevan harinas refinadas, ya que están hechas con harina de avena, tienen muy poca grasa y, he usado en este caso tahine o crema de ajonjolí; que es una de mis grasas saludables preferidas. Pero claro esta! puede ser sustituida por ghee, aceite de coco o aceite de soya, girasol o canola.
La calabaza tiene la propiedad de hacer que las preparaciones tengan mas humedad y un leve dulzor; además de un color muy atractivo. Estos panqueques quedan muy esponjosos, suaves y húmedos por dentro.
Con esta cantidad salen de 4 a 5 panqueques medianos
NOTA: LA CREMA DE AJONJOLÍ O TAHINE PUEDE SUSTITUIRSE POR GHEE, ACEITE DE COCO, ACEITE DE SOYA, GIRASOL O CANOLA.
En la licuadora o batidora de inmersión; se coloccan los huevos y la crema de ajonjolí o grasa que se vaya a utilizar. Se procesa todo hasta que los huevos aumenten un poco su volumen. Se incorpora la calabaza y se sigue procesando. Luego se colocan los ingredientes secos previamente cernidos, el agua, el vinagre y se termina de procesar la mezcla.
En una sarten antiadherente, se agrega apenas un rocío de aceite, se calienta bien la sarten y se vierte la cantidad de mezcla para realizar una panqueca individual. Se cocina por ambos lados. Se repite el procedimiento hasta terminar la mezcla.
Fuente: este post proviene de Mariana Martínez. Cocina y Casa, donde puedes consultar el contenido original.
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