Estas galletas son megafáciles de hacer y con ingredientes que se tienen en casa, bueno está lo del colorante rojo que a lo mejor tod@s no lo tenéis pero yo sí, además tengo varios rojos, je, je, el Red red y el Red Christmas de Wilton y con las galletas he usado uno que me regaló mi amiga Ana que es una emulsión de Lorann que es una caña (Lorann Red Velvet Bakery Emulsion).
Con estos ingredientes a mí me salieron 24 galletas y es preferible tenerlos todos a temperatura ambiente:
150 grs. de harina de repostería.
10 grs. de cacao puro en polvo.
1/2 cucharadita de postre de levadura química tipo Royal.
1/2 " " de bicarbonato.
1 pizca de sal.
60 grs. de mantequilla.
150 grs. de azúcar blanco.
1 huevo.
unas gotas de esencia de vainilla.
1 cucharada grande sopera de leche.
1 cucharadita de postre de zumo de limón.
1/2 cucharadita de las de café de colorante rojo.
azúcar glas para rebozarlas.
Mezclar los ingredientes secos y tamizarlos (harina, cacao, sal, bicarbonato y el impulsor).
A parte se bate la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee, se añade el huevo, la vainilla, la leche, el limón y el colorante y se bate todo hasta integrar.
Se añaden la mezcla de la harina a ésta otra y con una espátula de silicona vamos removiendo hasta que quede una masa lisa, sin grumos de harina y bien roja.
Se pasa a un papel film y se deja en la nevera un mínimo de 2 horas para que la mantequilla es endurezca y se pueda trabajar con ella.
Cuando ha reposado la masa encendemos el horno a 180 grados y vamos haciendo bolitas del tamaño de una nuez o un poco más, rebozándolas por azúcar glas y poniéndolas sobre la placa del horno con un papel de hornear encima.
Hay que dejar separación entre ellas porque del calor se expanden, yo puse 15 en la primera hornada y luego me salieron 9 más. Hay que meterlas en el horno caliente y tenerlas entre 8 y 10 minutos, no más, sino os quedarán duras y la gracia es que queden suaves y abizcochadas.
Cuando las saquéis estarán muy blandas, hay que esperar para manipularlas unos minutos. Yo lo que hago es que las paso a una rejilla con el papel y todo para que se atemperen.
Si veis que la masa se pone muy pegajosa entre una hornada y la otra metéis la masa en la nevera y volverá a endurecerse.
Bye.