Receta para hacer gazpacho andaluz
El término "gazpacho" engloba a un conjunto de sopas elaboradas a base de verduras y otros ingredientes que se suelen consumir en frío durante las épocas de calor. Como máximo exponente de este tipo de platos tenemos el gazpacho andaluz, cuya elaboración os vamos a mostrar en la receta que a continuación os compartimos. Otros ejemplos de sopas frías, muy extendidas principalmente en las provincias del sur de Espaañ, son el ajoblanco y el salmorejo cordobés.
Lo que diferencia a unas elaboraciones de otras es el uso de distintos ingredientes que da lugar a sopas con densidad y colores variados. Así, mientras que en la elaboración del salmorejo se suelen emplear como únicas verduras el tomate y el ajo, en el caso del gazpacho andaluz también se utilizan otras como el pepino, el pimiento o la cebolla. Es común en todas estas sopas usar las verduras en crudo lo que da lugar a platos con grandes cualidades nutricionales que son ricos vitaminas, minerales y fibra.
El color rojo del gazpacho se debe al licopeno, colorante natural presente en el tomate. Aunque el color característico del gazpacho andaluz suele ser un rojo intenso, este va a depender tanto de la variedad de tomate empleada como del grado de maduración, por lo que el color del gazpacho obtenido puede ir desde anaranjado, pasando por tonalidades rosáceas, hasta rojo intenso.
Aunque no se sabe con seguridad el origen del gazpacho, siempre ha sido considerado un plato típico de zonas del interior andaluz, ricas en productos de la huerta y con calurosos y secos veranos. En cualquier caso, el gazpacho se lleva elaborando desde hace siglos, y la incorporación de verduras a la fórmula no se produjo hasta hace relativamente poco. Una de las primeras recetas de la que se tiene constancia data de la época de Al-Ándalus, era una sopa compuesta únicamente por aceite de oliva, pan desmigado y vinagre. No fue hasta finales del siglo XIX cuando se comienza a usar el tomate en la preparación de este plato. Desde ese primer gazpacho se ha producido una constante evolución hasta dar lugar a la gran diversidad de elaboraciones que podemos encontrar en la actualidad.
La receta que os proponemos hoy es sencilla y muy rápida de elaborar. Podéis prepararla ajustando los ingredientes para obtener una textura y sabor que se adapte a vuestros gustos. Los ingredientes empleados por nosotros, y las cantidades de los mismos, están pensadas para obtener un gazpacho ligero, con un sabor profundo y un gusto a ajo moderado. Como os decimos, sentíos libres de añadir o quitar aquello cualquier ingrediente.
¿Estáis preparados para hacer el mejor gazpacho andaluz del mundo?
¡Vamos allá!Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 4 personas]:
Tomate - 5 unidades
Pepino - 1/2 unidad
Pimiento verde - 1/2 unidad
Cebolla grande - 1/2 unidad
Dientes de ajo - 1 unidad
Miga de pan - 60 gramos
Aceite de oliva - 30 gramos
Vinagre de manzana - 20 gramos
Sal - al gusto
Agua - 250 gramosElaboración de la Receta
Comenzamos la receta procesando todas las verduras. Por un lado, pelamos el diente de ajo y lo cortamos por la mitad, si lo deseamos, podemos quitar el germen que hay en el centro del ajo, de este modo nos repetirá menos.
Pelamos la cebolla y la cortamos por la mitad. Usamos solamente una de las mitades y reservamos el resto para otra ocasión.
Cortamos el pimento por la mitad y, tras quitarle las posibles semillas, la cortamos en trozos grandes.
Pelamos el pepino y lo cortamos en trozos medianos.
Troceamos también los tomates y los ponemos en el vaso de la batidora americana. Trituramos hasta que queden hechos puré.
Añadimos al vaso el resto de las verduras y volvemos a triturar.
Quitamos la corteza al pan. Tras trocear la miga, la añadimos al vaso de la batidora.
Vertemos también en el vaso el aceite de oliva, el vinagre y la sal. Accionamos de nuevo las cuchillas hasta obtener un puré de textura fina.
Dependiendo de la consistencia que nos haya quedado, añadimos más o menos agua y volvemos a triturar.
Por último, hacemos pasar el gazpacho a través de un colador de malla fina para retirar las pieles y semillas de los tomates. Para ello, nos podemos ayudar de una espátula o de un cucharón para sopas.
Una vez que lo hemos colado, llevamos el gazpacho a la nevera donde dejamos que se enfríe durante varias horas antes de servir.
Anotaciones y Consejos
Si no os acaba de gustar el sabor del vinagre, os sugerimos que, o bien reduzcáis la cantidad usada o lo sustituyáis por un vinagre balsámico. También está la opción de no usarlo, aunque sin él el gazpacho perderá parte de su identidad.
Si dejáis que el gazpacho repose en la nevera de un día para otro su sabor se potenciará.
En Andalucía es tradicional acompañar el gazpacho con trozos pequeños de algunas de las verduras usadas en su elaboración. Os recomiendo añadirle también unos tacos de pan tostado (picatostes).