Llevo un tiempo siguiendo los vídeos de Stephanie Jaworski, y me decidí a seguir su receta sólo que con algunos cambios.
Ingredientes por orden de elaboración:
113 gramos de mantequilla sin sal
100 gramos de azúcar (yo utilicé azúcar moreno)
1 huevo entero
160 ml de melaza (la misma medida pero de miel)
2 cucharaditas de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela
1/4 de cucharadita de nuez moscada
1/4 de cucharadita de clavo en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico (en caso de no tener, levadura en polvo)
390 gramos de harina de repostería
Si tenéis dudas de si las cantidades de las especias son correctas, mirad el vídeo. Stephanie Jaworski tiene en un plato las especias separadas y así os haréis una idea.
La receta es muy sencilla, es mucho más cómodo y práctico si la elaboras con una batidora eléctrica.
Antes de elaborar lo primero que haría yo es sacar de la nevera la mantequilla para que cuando vayamos a utilizarla esté atemperada (blanda).
Una vez esté todo pesado mezclamos las especias, la sal y el bicarbonato sódico junto a la harina. Una vez mezclado lo tamizamos.
En la amasadora batimos un poco la mantequilla, que como he dicho antes cuanto más blanda esté mejor.
Le añadimos el azúcar, cuando esté bien integrado agregamos el huevo entero.
A continuación le incorporamos la miel.
Una vez esté todo integrado le agregamos la mezcla de harina.
Retiramos la masa de la amasadora, la trabajamos un poco en la mesa previamente espolvoreada de harina. Dividimos la masa como en el vídeo, en dos bloques que guardaremos en refrigeración envueltos en film.
Yo los dejé en la nevera toda la noche.
Al día siguiente precalentamos el horno entre 170-180º.
Espolvoreamos la mesa con harina de nuevo, extendemos la masa con un rodillo y cortamos con un cortapastas de Gingerbread men (el hombrecito de jengibre).
Colocamos los Gingerbread sobre una lata de horno con papel y antes de hornear los dejamos en la nevera cubiertos en film 10 minutos aproximadamente.
Como comenta en el vídeo Stephanie Jaworski, se deja un poco en refrigeración una vez formados para que no pierdan la forma durante el horneado.
Horneamos depende del tamaño, si son como los míos los tuve de 8-10 minutos. Cuando empiezan a tomar color ya están listas.
Las galletas una vez horneadas se dejan enfriar en la bandeja del horno, ya que siguen blanditas y es durante el enfriado cuando endurecen. Una vez frías o medianamente frías se pasan a una rejilla para que se terminen de enfriar.
Los podéis presentar así, con una bolsita individual graciosa con motivos navideños y un lazo.
Os dejo el vídeo del que os hablaba (Gingerbread men cookies), es en inglés pero es muy fácil de entender.
Espero que os haya gustado, hasta la próxima!
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Fuente: este post proviene de Blog de LaWebcinera, donde puedes consultar el contenido original.
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