El aguacate es una fruta originaria del continente americano, se ha convertido en un ingrediente habitual de las ensaladas, pero tiene otras muchas aplicaciones culinarias.
Uno de los componentes principales de esta fruta es la grasa, aunque el hecho de que esta sea del tipo monoinsaturado, resulta beneficioso para reducir las tasas de colesterol en sangre. Por su característico sabor, el aguacate enriquece cualquier tipo de ensalada. Una posibilidad es utilizar la corteza para rellenarla con los ingredientes que se deseen.
Ingredientes:
2 aguacates maduros
un tomate maduro
una cebolleta
4 cucharadas de aceite de oliva
el zumo de medio limón
unas gotas de salsa tabasco
sal y nachos, para acompañar
Preparación: Escaldar el tomate en agua hirviendo durante un minuto aproximadamente, sumergirlo en un bol con agua fría, pelarlo y trocearlo y ponerlo en una batidora. Pelar y picar la cebolla y añadirla al tomate.
Partir los aguacates por la mitad y retirarles el hueso. Sacar la pulpa con una cuchara y añadirla a la batidora, condimentar con el zumo de limón, la salsa tabasco, el aceite y la sal. Triturar hasta conseguir una crema.
Se sirve acompañado de nachos o tostadas de pan.
Los nachos son unas galletas de maíz, de origen mexicano, como el guacamole, típica mente cortadas en triángulos. Para que el guacamole no se ennegrezca si se prepara con anticipación, ponerle los huesos de los aguacates, tapar con un film transparente y guardar en el frigorífico.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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