No sé si a vosotr@s os pasará... pero yo, personalmente, admiro/envidio mucho muchísimo a todas esas personas capaces de hacer deporte sin morir en el intento.
Todos los años me propongo convertirme en una persona deportista y disciplinada, y aunque de momento todos mis intentos han fracasado... ¡¡este año es el definitivo!!
Llevo casi un mes con unas ansias inmensas de salir a correr (el espíritu de Forrest Gump me ha invadido!) e incluso me compré este top de deporte híper bonito... que la semana pasada por fin ya estrené!
Eso sí, creo que se me van a caer las piernas. En serio.
Porque encima, a los dos días, no se me ocurre otra cosa que darme un "paseito" de 7 km.
¿Resultado?
Un amago de infarto el día en que salí a correr y dos piernas invadidas en toda su extensión por millones y trillones de agujetas.
¡Pero no pasa nada!! Como no hay nada que me motive más que trabajar por objetivos... este es mi "próximo objetivo"!!!
¡¡Me chiflaaaaan!! ¿A que son súper súper bonitas???
Eso sí... hasta que no me comporte no me las compraré, que para tenerlas en armario va a ser que no! :P
Bueno, y ahora la receta, ¿no?? Que es a lo que hemos venido! jajaja
Se trata de un bizcocho de cerveza guiness y cacao... que, por cierto, no me convencía nada de nada de nada!! Y es que la cerveza me horripila desde siempre. No me gusta ni el sabor, ni el olor, ni nada!
Pero a fuerza de escuchar cosas buenas de esta combinación y su sabor, al final me picó la curiosidad... ¡y la hice!
Pues chic@s, otra cosa más que se suma a mi lista de "cosas-que-tengo-que-probar-en-vez-de-hablar-tan-rápido"... ejem...
Vaya, que me toca tragarme mis palabras, y es que a pesar de llevar cerveza negra... ¡¡el resultado es brutal!!!
Tiene un sabor buenísimo, pero es que la textura... ufff... es taaan húmeda... taaaan suave...
En fin, que tenéis que probarla, ¡de verdad!!
Yo la hice con un molde bundt que tenía desde mi cumple (en octubre!!!) y que aún no había estrenado, pero la receta es totalmente apta para hacerla en un molde tradicional!
GUINNESS CHOCOLATE CAKE (molde bundt de 22 cm.)
Ingredientes:
- 2 huevos L
- 355 gr. de azúcar
- 260 gr. de harina de trigo
- 250 gr. de mantequilla sin sal
- 240 ml. de cerveza Guinness
- 140 ml. de creme fraiche
- 60 gr. de cacao en polvo sin azúcar
- 1,5 cucharaditas de bicarbonato
- Una pizca de sal
En un cazo pondremos a calentar la mantequilla y la cerveza hasta que rompa a hervir. Lo retiramos del fuego e incorporamos el cacao, mezclándolo todo con unas varillas hasta que no queden restos ni grumos.
Dejamos enfriar hasta que llegue a temperatura ambiente. Podéis poner el cazo dentro de un recipiente más grande con unos 4 cm. de agua fría, así se enfriará la mezcla más rápidamente.
Ponemos a precalentar el horno a 175º con calor arriba y abajo y la bandeja a media altura. También tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal juntos y reservamos.
En el bol de la batidora ponemos los huevos, el azúcar y la creme fraiche y lo batimos todo hasta que los ingredientes estén integrados.
A continuación, incorporamos la mezcla de mantequilla, cerveza y cacao (ya a temperatura ambiente) y batimos de nuevo hasta que la mezcla sea homogénea.
Añadimos la mitad de la harina (previamente tamizada junto con el bicarbonato y la sal) y lo batimos ligeramente, justo hasta que no queden restos.
Incorporamos el resto de la harina y procedemos igual, batiendo lo menos posible justo para que quede todo integrado.
Engrasamos el molde con spray o aceite. Tened especial cuidado de que quede muy bien engrasado por todas partes para que luego no haya problemas al desmoldar.
A continuación, verteremos la mezcla en el molde, ayudando con una espátula para conseguir que llegue a todos los huecos del molde. También alisaremos la superficie.
Por último, cogeremos el molde y daremos unos golpecitos suaves pero secos contra el mármol, para así "romper" posibles burbujas que pueda haber en las paredes del molde.
Lo hornearemos durante unos 40 - 50 minutos. Para comprobar que el bizcocho esté perfectamente hecho, pincharemos la masa con una brocheta. Si ésta sale completamente limpia ya podremos sacar el molde del horno.
Dejaremos que se enfríe en el propio molde durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, lo desmoldaremos para que se enfríe por completo sobre una rejilla.
¡Y listo!!
De momento lo hemos probado Iván, mi madre y yo y a los tres nos ha encantado!!
Pero como era tantííísima cantidad y no queremos que nuestro azúcar se dispare hasta límites infinitos, una parte de bundt se ha ido esta mañana directa al trabajo de Iván (sí, he encontrado nuevas víctimas... pobres...!!), así que ya os contaré en facebook qué les ha parecido! :P
Un besote enooorme y que paséis un miércoles genial!!
Ya estamos a mitad de semana!! Bieeeen!!!
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