Alrededor del mes de octubre comienza la temporada de setas, justo cuando bajan las temperaturas y caen las primeras lluvias de otoño. Es entonces cuando aficionados y expertos van a la caza del rebollón (níscalo). Muchos se unen a esta excursión campestre por el almuerzo de campeones, que con la excusa de la caminata por el campo, reciben como recompensa un buen banquete… Por lo habitual, en los pueblos de montaña se come muy bien a buen precio. Y a pesar de estar especializados en platos de caza, suelen tener alternativas para los que no consumimos carne, y con suerte, disfrutar de unas verduritas a la brasa o un buen guiso con legumbres, que además de saludable, está exquisito.
Pese a mi gran interés por la comida saludable y natural, me declaro neófita en cuanto a las setas silvestres se refiere, por lo que siempre vuelvo a casa con la cesta vacía… También influye que soy bastante respetuosa en todo aquello que desconozco, y considero que me faltan muchos otoños para reconocer las setas comestibles con riesgo cero -Recalcar la importancia de no recoger setas sin la supervisión de un experto, hacerse el sabio puede conllevar consecuencias graves si consumimos setas tóxicas, así que ante duda, no arriesgar- Después de este inciso importante, como decía, siempre me apunto a las escapadas, sean de un día o de dos, suficiente para respirar aire puro y disfrutar con el paisaje que tanto color, luz y energía desprende. Sea uno o dos días los que paso en el campo, son suficientes para volver con las pilas cargadas y comenzar la semana con una actitud positiva, porque además de lo que comemos, nuestro equilibrio y salud depende de como nos sentimos emocionalmente, y cambiar ruido por silencio, el olor a sotobosque y tierra, sentir el aire puro y limpio es verdaderamente maravilloso…
El rebollón, boletus y los champiñones silvestres son los más demandados por los valencianos que recorren unos 200 kilómetros para adentrarse en las pinadas donde crecen las setas. Es típico en los pueblos, recibir durante estas fechas setas cosechadas por los vecinos. Alguno recoge tantas por su gran afición que le resulta imposible consumirlas y las regala. Es por lo que siempre acabo recibiendo una cestita con setas como las de la receta.
Las setas han sido utilizadas durante miles de años por la medicina china como tratamiento natural y preventivo frente a diferentes enfermedades, sobre todo las setas chinas como el Shiitake. Recientemente se ha demostrado científicamente el efecto antiinflamatorio que favorece la lucha contra el cáncer y el alto contenido de vitaminas del grupo B. Además, el Níscalo o rebollón, activa el tránsito intestinal, favorece la formación de anticuerpos y la producción de glóbulos rojos y blancos, ayuda a combatir el estrés y las migrañas.
2 personas | fácil | 30minutos
Ingredientes
1 cebolla
8 setas silvestres (4 rebollones y 4 champiñones)
2 tomates de pera maduros
200gr garbanzos cocidos
1/2 manojo de espinacas
1 c/s harina de maíz o maizena
1 c/c pimentón dulce
hebras de azafrán
aceite de oliva virgen extra
sal marina
caldo de verduras o agua
Preparación
Rallar la cebolla y los tomates.
Calentar un chorrito de aceite en una olla (que cubra por completo la superficie de la olla, unas 6-7 cucharadas soperas) y sofreir la cebolla y los tomates.
Añadir una cucharita de pimentón dulce y remover.
Incorporar las setas limpias y partidas por la mitad. Remover.
Añadir las espinacas hasta que se reduzcan y la cucharada de harina.
Por último, agregar el agua/caldo de verduras hasta cubrir los ingredientes, añadir sal, azafrán y dejar cocer a fuego medio-bajo entre 20-30 minutos.
Nota
Limpiar muy bien las setas, pueden contener gusanos.
Para conservar las setas silvestres, guardar en una bolsa de papel o cesta en la parte baja de la nevera, nunca utilizar bolsa de plástico.
Para complementar el guiso, se puede añadir un huevo cocido rallado por encima.
El truco de esta receta está en el sofrito. No escatimar en aceite.
No es necesario que se utilice caldo de verduras, porque el sofrito y las setas dejan muy buen sabor, aunque cuanto más azúcar, más dulce :)
Receta de mamá.
M.xx
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