Ya sé (y yo la primera) que con el frío que está haciendo apetece quedarse de espectadora, en casita, detrás de la ventana. Pero hay que intentarlo, poner la nota de color al día (a nuestra manera, pero hacerlo).
Ahora apetece más que nunca comer platos de cuchara, consistentes pero no fuertes. Tenemos como opción nuestras grandes amigas, las legumbres.
Y es que ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Podemos innovar las recetas tradicionales con ingredientes que a priori parece que chocan.
Yo creo que la receta que os traigo hoy es una de ellas. Combinamos garbanzos y setas. Una legumbre tradicional por ser una comida de cuchara, pero innovamos en la combinación.
Pondremos los garbanzos en remojo la noche anterior con un poco de bicarbonato.
Al día siguiente, cocer los garbanzos con las verduras (apio, zanahoria, puerro, ...) y un puñado de sal. Yo los hago en la olla express. Cuando coge presión la olla, los dejo 30 minutos y después apago y dejo que pierda presión por sí sola. Colar los garbanzos y reservar el caldo.
Si queréis podéis saltaros este paso utilizando garbanzos ya cocidos. Eso es a vuestro gusto.
Sofreir la cebolla cortada finita, cuando empiece a tomar color, añadir un poco de tomate. Remover y a los dos minutos incorporar las setas (pueden ser un surtido de setas frescas, congeladas o en conserva) y saltear con un poco de ajo y perejil. Cuando estén en su punto, rehogar juntamente los garbanzos y una puntita de pimentón picante, añadir caldo del que teníamos reservado (que cubra y poco más lo que tenemos en la cacerola), rectificamos de sal y dejamos que se integren todos los sabores 10-15 minutos a fuego medio.
Bon profit !!!!
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