Por primera vez, en los años que vivo por esta zona, he podido conseguir en el mercado SETAS SILVESTRES FRESCAS!! Para mí, que me apasionan, ha sido una alegría y me “agencié” de un buen surtidito.
Preparé algunas simplemente a la plancha con ajitos y, ya que tenía la suerte de tener en casa unas Fabas de Lourenzá, se me ocurrió hacer este guiso que no os podéis imaginar cómo está de rico!
Una vez más se demuestra que, pocos ingredientes pero de máxima calidad, dan lugar a una receta deliciosa.
Ingredientes:
1/2 kg. de fabas (alubias blancas)
Setas silvestres frescas variadas (Níscalo, Boletus, Angula de monte, Rebozuelo..etc)
Aceite de oliva virgen extra
Laurel
Ajos
Perejil
Harina
Vino blanco de buena calidad
Sal
Pimienta negra molida
Instrucciones:
El día anterior ponemos a remojo las fabas.
Al día siguiente las aclaramos y ponemos en una olla cubiertas de agua fría.
Llevamos al fuego y, cuando rompa el hervor, le tiramos ese agua y la volvemos a cubrir de agua fría.
Ponemos de nuevo al fuego y cuando empiece a hervir las “asustamos” 3 veces con chorritos de agua fría, le quitamos la espuma que subirá a la superficie.
Le añadimos 2 hojas de laurel, tapamos, ponemos a fuego lento y las dejamos chup-chup hasta que estén tiernas, si vemos que van necesitando agua se la añadimos poco a poco.
Mientras tanto, limpiamos las setas con una brochita y un pañito humedecido, intentando no sumergirlas en agua para que no pierdan sabor, les quitamos los tallos feos y las troceamos grandecitas, las pequeñas las dejamos enteras.
Ponemos un fondo de aceite en una sartén amplia.
Cortamos a láminas 5 ó 6 dientes de ajos y los freímos en el aceite y, antes que tomen color añadimos las setas.
Las salteamos a fuego fuerte y no las salpimentamos hasta que no estén salteadas.
Le añadimos perejil fresco picado y le damos unas vueltas.
Ponemos una cucharada de harina y la dejamos que se tueste un poco, removiendo para que no se agarre y con cuidado que no se rompan las setas.
A continuación un buen chorro de vino, dejamos que evapore el alcohol y que cueza un minuto, retiramos.
Cuando comprobemos que las fabas están tiernas le añadimos todo el sofrito de setas, recogemos bien el jugo de la sartén con un poco del caldo de las alubias y vertemos en el guiso.
Dejamos cocer 5 minutos para que se mezclen los sabores y engorde la salsa.
Rectificamos de sal y retiramos.
Dejamos reposar el guiso unas horas antes de comer.