La regulación vigente para el Whisky Escocés establece que:
Debe ser producido y embotellado en Escocia
Tener un mínimo de 40 % de vol. alc.
Ser añejado en barricas por un mínimo de tres años
Solo agua y caramelo pueden ser agregados.
Existen 5 tipos de Whisky Escocés: Single Malt, Single Grain, Blended Malt, Blended Scotch, Blended grain. En esta ocasión nos enfocaremos en el Single Malt ya que cada día son más los aficionados a esta bebida cuyos paladares exigen mayor complejidad tanto en aromas como en sabores.
Pero antes, un poco de historia.
En el año de 1494 se registra la primera destilería de Whisky en Escocia, pero no fue sino hasta 1644 que se establece el impuesto a la producción de malta lo cual propagó la producción clandestina.
Andrew Usher, en 1853 produce el primer whisky mezclado, combinando alcohol de malta y alcohol de cereales para producir un whisky ligero y fácil de beber.
La industrialización aumenta en gran medida la demanda de Whisky y por lo tanto, su producción y consumo.
Hoy en día el whisky es uno de los destilados de mayor consumo a nivel mundial con más de 2,500 marcas en el mercado global.
Imagen vía @thedalmore
El proceso
El Whisky Single Malt se obtiene a partir de cebada malteada de una única destilería y destilado un mínimo de dos veces en alambiques de cobre, con un mínimo de 40° y envejecido un mínimo de 3 años en barrica de roble exclusivamente en Escocia.
La cebada se germina remojándola y posteriormente secándola sobre rejas con aire caliente. Se coloca la turba que es un carbón ligero, de aspecto terroso que se forma en lugares pantanosos debido a la descomposición de restos vegetales. Se emplea como combustible y es lo que le da al producto final un aroma ahumado.
La malta se muele dando como resultado una harina que posteriormente liberará azúcares que se convertirán en alcohol gracias a la acción de las levaduras.
Imagen vía glenfiddich
El proceso de la fermentación dura entre 48 y 96 horas. Pasado este tiempo, se inicia la destilación la cual se realiza 2 veces en alambiques de cobre. El alcohol se convierte en vapor y se condensa. En la primera destilación se separa el alcohol del líquido fermentado y se eliminan los residuos de las levaduras. Estos residuos se pasan a otro alambique y se destilan nuevamente. Una vez concluida esta segunda destilación, el Whisky de malta pasa a barricas de roble en donde envejecerá hasta estar listo para ser embotellado y salir al mercado.
Recordemos que la edad de un whisky indicada en la etiqueta es la edad del whisky de malta o cereal más joven utilizado en la mezcla.
Sin duda alguna, el Whisky Single Malt está teniendo un crecimiento sostenido en México posicionándose cada vez mejor entre los más exigentes conocedores.
¡Hasta la próxima!