Es muy sencillo hacer hamburguesas vegetarianas. Lo que más me gusta es que se puede mezclar diversas hortalizas, verduras, legumbres, leguminosas y especias con lo cual se podría decir que cada una de ellas es única y personal.
Todavía no soy ninguna experta, pero como he hecho albóndigas y croquetas con distintos productos enseguida entendí que era fundamental controlar la humedad para que las hamburguesas tuvieran consistencia sin necesidad de añadir demasiada harina. En la receta de hoy casi que no hubiera hecho falta usarla, pero como las iba a publicar he querido que fueran lo más perfectas posible y que no se rompiera ninguna. En cualquier caso llevan tan poca que apenas se nota.
He empleado como base una legumbre, pero se pueden hacer con patata, con harina de garbanzos, de trigo o de maíz. También podríamos emplear arroz. Así que imaginaros la cantidad de combinaciones que podemos hacer.
Ingredientes
400 g de lentejas cocidas
1/2 cebolla de verdeo pequeña
100 g de calabacín
100 g de zanahorias
50 g de pimiento rojo
2 cucharadas soperas de avellanas tostadas
2 cucharadas rasas de maicena
1 ramillete de perejil fresco
2 dientes de ajo
Comino
Pimienta negra
2 cucharadas de zumo de limón
Sal
Aceite de oliva
Escurrir muy bien las lentejas del agua de hervir. Este paso es fundamental, por ello es mejor hacerlo con antelación para que las legumbres estén muy secas.
Aplastar las lentejas con un tenedor. También se puede emplear un robot de cocina. A continuación pasar a un bol.
Rallar la zanahoria. Regar con un poco de zumo de limón para que no ennegrezca.
Machacar los ajos en el mortero hasta que se conviertan en una pasta.
Aparte, triturar muy fino el calabacín, la cebolla, el pimiento y las avellanas. Mezclar con las lentejas.
Añadir el ajo y las zanahorias. Mezclar con las manos. Condimentar con el comino y la pimienta negra. Probar y sazonar con sal si hace falta.
Por último añadir la maicena. Seguir mezclando suavemente hasta que se integre la harina.
Tapar con papel film y guardar en la nevera un par de horas.
Hacer bolitas con la masa y aplastar ligeramente con la mano. Con las cantidades que os he dado salen 7 u 8 de un grosor aceptable. Personalmente me gustan finitas pero las podéis hacer del grosor que más os guste siempre y cuando dejéis que se doren bien por ambos lados para poderlas mover sin que se rompan.
Pasar un papel untado con aceite por una plancha. Calentar bien, Cocinar las hamburguesas por los dos lados hasta dorar.
Se comen calientes o frías.
Se pueden congelar envueltas individualmente en papel film. También se pueden congelar una vez cocinadas.
Observaciones: La zanahoria rallada hace que la base de la hamburguesa sea más consistente, por eso no he querido triturarla con el resto de hortalizas.
Las avellanas se pueden dejar más enteras para poder encontrar trocitos crujientes. No obstante, en este caso, también han ayudado a espesar con lo cual he tenido que utilizar menos harina.