Buscando la diferencia entre filete ruso y hamburguesa, que por cierto no la he encontrado, me he topado con la historia de la hamburguesa. Pensé que me encontraría cuatro frases porque para mi que no daba para más, pero para mi sorpresa es más larga que un día sin pan, eso si, curiosa y muy interesante, así que como comprenderéis os la voy a soltar. Relaxing, que la voy a resumir...
Aunque la primera hamburguesa aparece en el Imperio Romano, el origen de la hamburguesa actual está aunque parezca increíble, en el ejército mongol.
Los mongoles de Gengis Kan (siglo XII), en sus continuas travesías y para no perder tiempo en parar a cocinar con tanto trajín, ponían trozos de carne debajo de las sillas de sus caballos, así con el trote la carne se desmenuzaba y se cocinaba con el calor del animal. Vale, yo también lo he pensado... ¿sólo con el calor del animal? jajaja.
Entre sus muchas conquistas, los mongoles ocuparon parte de Rusia y allí esa preparación se conoció como Steak Tartar (esto ya nos suena mucho más).
Nos vamos al siglo XVII, y las tripulaciones de los barcos rusos que desembarcaban en el puerto alemán de Hamburgo transmitieron esta receta que no tardó en adoptarse en los restaurantes de la ciudad, al principio para los clientes rusos y ya después se puso de moda.
La ola de emigrantes europeos hacia Estados Unidos en la primera mitad del siglo XIX, entre ellos muchos alemanes, llevó consigo las recetas de la vieja Europa, y en los restaurantes del puerto de Nueva York se empezaron a servir filetes al estilo de Hamburgo, que más tarde llamaron Hamburguer steak, aunque todavía era un filete de carne picada más o menos cocinada y servido con huevo crudo.
A partir de aquí los historiadores hamburgueseriles no se ponen demasiado de acuerdo en quien tuvo primero la brillante idea de poner este hamburguer steak entre dos panes y hacerla a la plancha aplástándola para que quedara más fina, pero ya se llamó simplemente hamburguer o burguer y como todos sabemos se convirtió en alimento nacional en Estados Unidos, que nos lo ha exportado a todo el mundo. Algunos lo agradecen, y otros no pero ésto ya no tiene vuelta atrás. El fast food nos ha invadido gracias a los mongoles.
Y ya está, llegamos a la receta de hoy, hamburguesa de pollo con calabacín que le da un sabor muy suave y que por variar un poco he acompañado de un sofrito de cebolla y pimiento rojo. Si las queréis entre pan y con ketchup, pues perfecto!
Así las hago:
Ingredientes:
- 500 gr. de carne picada de pollo
- 1/2 calabacín
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- pan rallado
- harina para rebozar
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- aceite de oliva
Elaboración:
1. En una sartén con aceite sofreímos la cebolla y el pimiento rojo a tiras, sazonamos y hacemos poco a poco hasta que esté todo bien pochado. Ésto lo pondremos encima de las hamburguesas.
2. En un bol ponemos la carne de pollo, el calabacín rallado, el diente de ajo picadito, un huevo y sal y mezclamos todo. Añadimos un poco de pan rallado para que esté un poco más ligado y poder hacer las hamburguesas mejor.
3. Hacemos una bola grande y la vamos aplastando entre las manos. Las pasamos por harina y las freímos en una sartén con aceite de oliva. Las hacemos a fuego medio para que se hagan bien por dentro.
Ostras, me da que he vuelto a poner las fotos al revés...
¡Que tengáis un finde estupendo!
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