La encargada de elegir este mes destino fue Eva de Cuinant entre llibres, ufffffffff destino frío, frío y más para una friolera como yo.
Si contamos que hasta hace una semana hemos estado disfrutando de un maravilloso "veroño" era difícil ponerse en situación y meternos en estas cocinas suecas tan frías. Pero es una maravilla el repertorio que teníamos por delante y como siempre difícil decidirse por una sola.
Ahhhh pensando en el fresquito y lo que apetece tomarse a media tarde un chocolatito caliente que mejor que acompañarlo con unas galletas, y me he decantado por estas de avena.
La avena son unos cereales muy saludables que en su versión de copos es muy utilizada para los desayunos.
El resultado son unas galletas muy finitas, extra crujientes. Cuando se estaban horneando la cocina olía a "palomitas" de maiz.
Y bueno como ya os he dicho soy muy friolera y le he puesto un "abrigo" a la taza para tomar chocolate bien calentito ¿me acompañáis?
Precalentar el horno a 180º.
Derretir la mantequilla. Mezclar los copos de avena, con el azúcar, la vainilla, el huevo y la mantequilla. Cuando esté todo bien integrado tamizar la harina y la levadura y agregar a la mezcla anterior. Quedará una pasta gruesa.
Disponer sobre los hierros del horno, un papel vegetal. Con una cuchara ir cogiendo porciones de la masa y aplastarla dándole forma redonda (más o menos). Entre porción y porción dejar espacio porque al hornear tiende a "expandirse". Hornear durante unos 10 minutos, hasta que veais que empieza a dorarse. Sacar del horno (estarán blanditas) pero cuando se enfrían endurecen.
Si le queréis chocolatear la base, fundir chocolate e ir introduciendo las galletas para cubrir la base. Dejar que el chocolate soldifique antes de comer.
Bon profit !!!