Ingredientes:
200 g de mantequilla
1/2 vaso de azúcar (yo he puesto un poquito más)
1/2 cucharita de canela
1 sobre de azúcar vainillado
1/2 cucharita de bicarbonato o levadura química
2 huevos
1,5 vasos de harina (yo he usado integral biológica)
3,5 vasos de copos de avena (rápida)
1 vaso de uvas pasas
Batimos la mantequilla ablandada con el azúcar hasta blanquear, añadimos los huevos y seguimos batiendo un poquito más, hasta que la mezcla se quede homogénea.
En otro bol aparte tamizamos la harina, la levadura química (bicarbonato), el azúcar vainillado y la canela. Incorporamos la masa de mantequilla en la mezcla de los ingredientes secos. Removemos bien con una cuchara de madera. A continuación añadimos las uvas pasas y los copos de avena. Es mejor que sea la avena “rápida” que no necesita cocción, sino la que se añade directamente en los yogures, leche, etc.
El resultado será una masa bastante espesa y que se puede manejar con las manos.
Precalentamos el horno a 190ºC. Forramos la bandeja de horno con papel vegetal. Formamos bolitas de la masa con las manos. Las aplastamos con los dedos y las colocamos en la bandeja (va al gusto, pero dado que la masa no se esparcirá en el horno, tened en cuenta que el tamaño de las galletas no cambiará una vez horneadas). Horneamos entre 12 y 15 minutos. Veréis que las galletas se doran. Una vez fuera del horno se endurecen, ya que cuando las sequéis, aún estarán un poquito blandas.
De verdad que salen muy ricas! Me encanta empezar el día con ellas y una buena taza de café con leche. Y mi hijo de poco más de un año de edad también se las come muy a gusto