“Se quedó en casa, pasando los días en el jardín de Nell, yaciendo bajo el viejo mango, y observando las nubes pasar sobre su cabeza. El perfecto cielo azul más allá de las hojas, el susurro de las palmeras, las semillas con forma de estrella liberadas por la brisa cayendo cual lluvia sobre el sendero. Pensar en nada. Tratar de pensar en nada. Pensando en todo.” (El jardín olvidado. Kate Morton)
Helado casero listo para disfrutar
Aunque soy de las que piensan que durante todo el año se puede disfrutar de un estupendo helado, cuando llega el buen tiempo no hay cosa que me guste más que prepararlo en casa. Siempre digo que me gustaría comprar una heladera semiprofesional, pero entre que no tengo ya espacio para más electrodomésticos en mi cocina y que el resultado que obtengo es tan delicioso, siempre lo termino posponiendo.
Lo importante es tener un robot bien potente para batir el helado una vez congelado, en mi caso una Thermomix pero vale cualquier otro. Lo único con lo que deberéis tener cuidado es con no cargar demasiado helado cada vez, para no estropear las cuchillas del susodicho (quien avisa…). Para facilitar la operación, nada como congelarlo en cubiteras, si no os las veréis y desearéis con un indestructible bloque de hielo
Preparar helado casero me trae siempre recuerdos de mi infancia pues mi madre es toda una experta en hacerlo, sobre todo el helado de fresas … lo que había disfrutado yo con mis hermanas merendándolo y lo orgullosa que me sentía cuando mis amigos decían que nunca habían comido algo tan delicioso!! Ella tampoco tenía heladera (sí, sigo con mi obsesión) y me enseñó cómo conseguirlo fácilmente con un robot de cocina.
En la receta que os propongo hoy he usado azúcar invertido. Es muy fácil de preparar, que tiene mucho usos en repostería y que en el caso de los helados tiene un potente efecto anticristalizante, disminuyendo el punto de congelación de la mezcla para preparar el helado, lo que provoca que sea más fácil darle forma y resulte mucho más suave y cremoso ¡una auténtica pasada! Aunque también podéis sustituirlo por miel si no queréis complicaros la vida.
Crema de almendras de Fluxà
Mi último descubrimiento: Crema del almendras de Fluxà
Aromatizar los helados con algún tipo de licor es un truco que también aprendí de mi madre y os aseguro que ¡funciona! Por eso pensé que la crema de almendras de Fluxà sería ideal para esta receta de helado, y no me equivoqué. Los que me conocen saben que no me gustan las bebidas alcohólicas, pero reconozco que fue abrir la botellita de este licor y me entraron unas enormes ganas de bebérmelo en tres sorbos ¡está buenísimo! y aportó al helado un intenso y maravilloso sabor de almendras.
Además, está preparado con almendras de Ibiza, uno de nuestros más característicos productos. De hecho, cuando empecé con el blog me daba una vergüenza enorme salir a cara descubierta y me escondí durante mucho tiempo detrás de una foto de dos almendras, que escogí precisamente porque los campos ibicencos están llenos de almendros. Si visitáis la isla durante el tiempo de floración: enero-febrero (sí, la isla existe más allá de verano), no os olvidéis de ir a San Agustín, es todo un espectáculo ver el campo plagado de almendros en flor.
Helado de crema de almendras Fluxà
Ingredientes para el helado:
250 g de pasta de almendras
100 g de azúcar normal
3 huevos medianos
30 g de leche en polvo
350 g de leche entera
1/2 vaina de vainilla
4 cucharadas de crema de almendras Fluxà
410 g de nata (crema de leche) (35% M.G.)
Ingredientes para la pasta de almendras:
250 gr. de almendra pelada y cruda
120 gr. de azúcar glas
200 gr. de azúcar invertido
Ingredientes para el azúcar invertido:
450 gr. de azúcar blanquilla
150 gr. de agua
1 cucharadita de zumo de limón
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
Mmmmmmm!!!!!
Preparación del helado: Ponemos en el vaso de la Thermomix la pasta de almendras, el azúcar, la leche en polvo y la leche. Programamos 10 seg/vel 6 para que se mezcle bien todo. Añadimos el contenido de la media vaina de vainilla y los huevos. Programamos 9 min/90°C/vel 4 para cuajar la crema. Agregamos la nata (crema de leche) líquida y batimos 5 seg/vel 4 para mezclar. Pasamos la mezcla a un recipiente grande y la cubrimos con papel film tocando la superficie, para que no se forme costra. La dejamos enfriar completamente y después la guardamos en la nevera toda noche, para que madure y se hidraten las proteínas de los lácteos.
A la mañana siguiente, repartimos la mezcla en cubiteras y las congelamos. Deberán estar el tiempo suficiente para que el helado se congele y coja cuerpo. Cuando queramos servir el helado, ponemos unos cuantos cubitos en el vaso de la Thermomix (no demasiados para no quemar las cuchillas) y batimos a velocidad progresiva 7-9-10. Repetimos la operación con los cubitos restantes o hasta que tengamos suficiente cantidad según los comensales que seamos. Servimos inmediatamente.
Preparación de la pasta de almendras: Ponemos la almendra en el vaso y programamos 30 seg/ vel 5-10 progresiva. Paramos la máquina a mitad del proceso para bajar la almendra que quede en las paredes. Añadimos el azúcar glas y programamos 15 seg/vel 6. Al igual que antes, vamos parando la máquina para bajar lo que quede en las paredes. Agregamos el azúcar invertido y volvemos a programar 20 seg/vel 6 hasta que esté todo bien mezclado.
Ponemos la pasta sobre la superficie de trabajo, hacemos un rollo con ella y la envolvemos en plástico de cocina. Se conserva por lo menos 2 semanas en el frigorífico, bien envuelta en plástico o metida en una bolsa hermética de congelación. El azúcar invertido hace que la pasta prolongue su duración en buenas condiciones, pues se secará menos.
Preparación del azúcar invertido: Vertemos el agua en el vaso del Thermomix, añadimos el azúcar y el zumo de limón y programamos 10 min/temp Varoma/vel 4 hasta que se disuelva por completo. Dejamos enfriar hasta que baje a 60 °C. Agregamos el bicarbonato y mezclamos 10 segundos a velocidad 4. El almíbar transparente se enturbiará, pero se clarificará después del reposo. Al final obtendremos un almíbar espeso y clarito.
Dejamos enfriar, la espuma que aparece en la superficie la podemos retirar cuando se haya enfriado del todo. Lo guardamos en un recipiente hermético. El azúcar invertido se conserva perfectamente durante al menos 6 meses en un tarro hermético, sin necesidad de refrigeración.
El poder edulcorante del azúcar invertido es mayor que el del azúcar, por eso es suficiente con sustituir 1/4 parte del azúcar de una receta de helado casero por azúcar invertido. Es ideal para aportar elasticidad a los helados, especialmente en aquellos con gran contenido de agua. En el caso de la bollería, se recomienda sustituir hasta un 50%.
A disfrutar!!
Siempre digo que como las recetas hechas en casa no hay nada, y con este helado de almendras aromatizado con crema de almendras de Fluxà la sensación se intensifica. Os invito a probar de prepararlo en vuestras casas, os aseguro que os encantará. Y, como siempre, si tenéis alguna sugerencia o duda aquí estoy para aprender e intentar ayudaros. ¡Feliz comienzo de semana!