Con este ingrediente como estrella invitada hemos elaborado este helado de hoy. Esperamos que os guste!
Ingredientes
100 g de amaretti
500 ml de leche
200 ml de nata (crema de leche) líquida
1 c/c de esencia de vainilla
2 almendras de albaricoque
4 yemas de huevo
100 g de azúcar
25 g de azúcar invertido
Preparación
Triturar los amaretti hasta que quede un polvo fino, reservar.
Abrir los huesos de albaricoque y sacar las almendras.
En un cazo al fuego poner a calentar la leche, la nata (crema de leche) y la vainilla y las dos almendras de albaricoque peladas. Retirar antes de que llegue a hervir.
Batir las yemas de huevo junto con los azúcares (en grano e invertido) hasta obtener una crema blanca y espumosa.
Colar la mezcla de leche y nata (crema de leche) y desechar las almendras. Verterla sobre la mezcla de yemas y azúcar, batir ligeramente para que se mezclen bien los ingredientes de la crema.
Colocar, sobre una cazuela con agua al fuego, un bol y verter en él la crema. Cocer al baño maría unos minutos sin dejar de remover. Si podéis, controlar la temperatura de la crema, que no debe pasar de 85º (en ningún caso tiene que llegar a hervir, se corre el riesgo que se corte la crema). Sabremos que está lista introduciendo una cuchara de madera en la crema, sacándola y trazando un camino con el dedo, si éste se mantiene y no se desdibuja, tiene la consistencia deseada.
Retirar del baño maría y dejar enfriar. Podéis acelerar el proceso introduciendo el bol en un recipiente con agua fría.
Añadir las galletas trituradas y remover hasta que se homogenice la mezcla. Guardar en la nevera hasta que enfríe completamente, ideal de un día para otro.
Verter la crema en la heladera y proceder según las instrucciones de la máquina, hasta obtener una textura de crema helada. Colocar en recipientes adecuados y conservar en el congelador hasta su consumo.
Sin heladera, el proceso es un poco más largo y entretenido pero igualmente efectivo: poner la crema una vez fría directamente en el congelador, pasadas 2-3 horas sacarla y triturar el semicongelado en la batidora para romper los cristales que se vayan formando. Volver a introducir la crema en el congelador. Repetir el proceso 3 veces. Conservar en el congelador hasta su consumo.
Podemos presentarlo acompañado de unos cuantos amaretti o, como en la foto del inicio, con un toffee de caramelo.