Seguimos con más helados, desde que me regalaron este molde no puedo parar de hacer helados jeje, me encanta este molde, en cuanto lo probé me vinieron un montón de ideas a la cabeza, además es muy versátil porque al ser de silicona también se puede meter en el horno y hacer bizcochos.
En esta ocasión he hecho un helado de chocolate blanco al que le he puesto una mermelada de limón en su interior para darle un punto ácido que contrastara con el sabor dulce del chocolate blanco, después lo he glaseado con chocolate blanco coloreado de amarillo y trozos de galletas Oreo.
El resultado final es una pasada! Las galletas Oreo le dan el toque crujiente y además le dan un aspecto muy apetecible.
Ingredientes (para 4 helados)
Para el helado de chocolate blanco
250 gr de leche, 250 gr de nata (crema de leche), 26 gr de azúcar invertido, 6 gr de glucosa, 90 gr de yemas, 33 gr de azúcar, 2 gr de gelatina y 150 gr de chocolate blanco.
Para el glaseado
350 gr de chocolate blanco, 150 gr de manteca de cacao, colorante amarillo y trozos de galletas Oreo.
Otros
Mermelada de limón y xantana.
Elaboración
Empezamos preparando el helado, en un cazo ponemos la leche, la nata (crema de leche), el azúcar invertido y la glucosa y lo ponemos al fuego. Mientras se va calentando cogemos un bol y mezclamos las yemas con el azúcar hasta que empiecen a blanquear.
Cuando la mezcla del cazo llegue a los 90ºC retiramos del fuego y la incorporamos a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos.
Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente.
Retiras del fuego, añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida) y colamos la mezcla, a continuación vertemos sobre el chocolate blanco (previamente troceado) y emulsionamos con el túrmix hasta que el chocolate se funda y obtengamos una mezcla homogénea.
Preparamos un recipiente amplio con agua con hielo para enfriar rápidamente la mezcla y la vamos removiendo de vez en cuando para que no forme costra, hasta que se enfríe completamente.
Una vez tengamos la crema fría, tapamos con film y dejamos reposar durante 24 horas en la nevera.
Al día siguiente la pasamos por la heladera, mientras se hace el helado cogemos la mermelada de limón, añadimos un poco de xantana y trituramos con el túrmix (la xantana la utilizamos para que quede más compacta y la podamos introducir en el centro del helado). La metemos en una manga y reservamos.
Cuando el helado este hecho rellenamos los moldes hasta la mitad, cogemos uno de los palos y hacemos un surco en medio, cogemos la manga y rellenamos el surco con la mermelada, a continuación colocamos los palos y terminamos de rellenar con más helado. Alisamos con la espátula y guardamos en el congelador. El resto del helado lo guardamos en un recipiente y lo metemos en el congelador.
Al día siguiente, cogemos las galletas oreo y les quitamos la parte blanca de dentro, solo utilizaremos la parte negra de fuera. Troceamos los trozos negros y pasamos los trozos por un colador para retirar las partes más finas y quedarnos con los trozos más gruesos. Reservamos.
Ahora fundimos el chocolate blanco junto con la manteca de cacao, cuando lo tengamos todo fundido empezamos a añadirle colorante amarillo poco a poco y vamos removiendo hasta dar con el color deseado.
Desmoldamos los helados y cuando el chocolate este a uno 35ºC, añadimos los trozos de oreo, removemos un poco y bañamos los helados. Es importante hacer este paso rápido, porque el chocolate se nos solidificara casi al instante en cuanto entre en contacto con el helado. Reservamos en el congelador.