El año pasado ya compartí con vosotros la receta de helado de nata (crema de leche) con nueces y este año cuando parecía que iba a llegar el verano pero luego decidió jugar al escondite, os invité a un delicioso helado de café con amaretto.
Algunos de vosotros me habéis comentado que preferíais otros sabores más afrutados, pues bien, hoy vamos a preparar un delicioso y refrescante helado de limón.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
3 tazas de nata (crema de leche) para montar
1 taza de azúcar glacé
2 limones
3 cucharadas de miel
1 cucharada de ron
Como siempre, la nata (crema de leche) sin lactosa, para que el helado pueda ser apto para todos.
En cuanto a la miel, y teniendo en cuenta que me encanta la combinación de limón y lavanda, he optado por miel de lavanda de la Alcarria, que nunca falta en mi despensa.
El ron va a ayudar a que el helado se mantenga cremoso.
Preparación:
Lavamos y secamos bien los limones. Rallamos la piel y extraemos el zumo de ambos limones. Reservamos.
Montamos la nata (crema de leche) hasta que haga picos firmes con ayuda de un robot de cocina.
A continuación añadimos el azúcar, la miel, el ron, el zumo y la ralladura de limón. Removemos con movimientos envolventes hasta que quede una crema uniforme y todo esté bien mezclado.
Ahora tenemos que elegir el recipiente donde queremos guardar el helado, para ello tenemos que tener en cuenta cómo vamos a servirlo. Si lo vamos a preparar como corte con galletas, echamos la mezcla en un recipiente de horno, como por ejemplo en el que hacemos pan, donde previamente hemos colocado una hoja de papel de hornear.
Si lo vamos a servir en una copa con varias bolas, lo mejor es verter la crema en un recipiente de cristal con tapa.
Y si lo que queremos es presentarlo de forma individual para cada comensal, lo mejor es elegir unas tarrinas.
Presentación:
Sacamos las tarrinas del frigorífico y colocamos algunas flores de lavanda para decorar. Si no tenemos, también podemos espolvorear unas pocas flores de lavanda aportándole color y aroma al helado.
Otra alternativa es rallar la piel de un limón sobre el helado para potenciar el sabor éste. O colocar un twist de cáscara de limón en cada tarrina. De este forma mejoramos la presentación y hacemos más completa la degustación de este helado.
Bon appétit!!!