Para preparar este helado no hace falta ninguna máquina especial, sólo una batidora de varillas y un congelador (de eso tenemos tod@s)
Ya veréis que es una receta sencillísima y muy rica, mi hijo y mi sobrina quedaron encantados el domingo con su ración de helado casero y ya me pidieron más para el próximo fin de semana.
Vamos con los ingredientes:
- 600 ml. de nata (crema de leche) para montar
- 1 tableta de turrón de Jijona
- 300 ml. de leche condensada
- 2 ó 3 cucharadas de licor de turrón u otro licor a vuestro gusto (opcional)
Elaboración:
Lo primero es cortar el turrón es trocitos y ponerlo en un recipiente al fuego con la nata (crema de leche) para que se derrita y se mezcle bien, aunque se puede dejar algún trocito.
Este paso lo puedes hacer también en el vaso de la batidora con la nata (crema de leche) y el turrón, pero a mi me gusta más calentarlo y luego dejarlo enfriar ¡manías de una!
Dejar enfriar bien la mezcla de nata (crema de leche) y turrón, meter en la nevera y cuando esté bien frío batir con las varillas hasta que monte la nata (crema de leche).
En este momento añadir la leche condensada y mezclar bien.
Verter la crema en un recipiente con tapa y dejar en el congelador al menos 6 horas.
¡Es magia, un helado cremoso, perfecto...!
Observaciones:
Yo no le añadí licor porque hice el helado pensando en mi hijo y mi sobrina, pero si lo queréis añadir el momento es cuando añadimos la leche condensada.
Yo lo preparé de turrón, pero se puede hacer de chocolate, café,...cualquier cosa que no sea muy líquida para que la crema no pierdo cuerpo.
Como veis es una receta exprés, si un día te levantas con antojo de helado ya no hay excusa ¡más fácil imposible!
Espero que lo probéis y me contéis vuestras variaciones.
¡Hasta pronto!