En nuestro caso, hemos escogido la chufa valenciana, un tubérculo que procede de la raíz de la juncia avellanada que posee numerosas propiedades beneficiosas para el organismo. Uno de ellos es su valor refrescante que nos ayudará a pasar mejor el calor del verano.
Ingredientes
400 g de chufas
1 l de agua mineral
5-6 dátiles
piel de limón
Aromas
té matcha
canela
cacao
café soluble
Preparación
El día anterior lavar las chufas y dejarlas en remojo toda una noche para que se hidraten.
Al día siguiente, escurrir bien las chufas y triturarlas junto con los dátiles y la piel de limón (bien fina y sin parte blanca) y una parte del agua, un vaso. No poner toda el agua de golpe en la batidora, si la incorporamos en 4-5 tiempos, facilitaremos que las chufas se trituren bien finas.
Dejar reposar durante 15-20 minutos, y colar el líquido para eliminar la fibra y hacer la bebida mucho mas fina y agradable. Utilizar un tamiz lo más fino posible, un trapo fino de algodón bien limpio o una media nueva.
Dejar enfriar bien en la nevera.
Los aromas
Se puede consumir al natural o bien aromatizarla con algún sabor añadido. Hemos experimentado con canela, té verde matcha, cacao y café, añadiendo una cucharadita del sabor elegido en un vaso de 200 ml de horchata y batiendo bien para que el ingrediente se integre.
No pierde su carácter original y el sabor queda agradablemente matizado con el ingrediente añadido.