Pues ya hemos llegado al último domingo del primer mes del año, y de nuevo toca el reto de El Asaltablogs. Como siempre aprovecho este reto para hacer recetas que tengo en pendientes desde hace tiempo. Cuando llega el correo con el nombre del blog que es el asaltado me voy y empiezo a mirar el índice, la primera receta que encuentro que tengo en pendientes esa es la que finalmente hago. Y eso me pasó cuando fui a ver el blog de Isa, Azúcar Glass. Me tope´con estos huevos escoceses o scotch eggs que llevaba siglos queriendo hacer, desde que se los vi a Lorraine Pascal en un programa de Canal Cocina. Isa los hizo con huevos de codorniz, aunque yo usé huevos de gallina. Hice dos un día, que son los que corresponde a estas primeras fotos. Y congelé los demás ya preparados, sólo a falta de freír. Aunque el resultado, después de su congelación, no fue el esperado. Visualmente pierde mucho (lo veréis en la última foto), puesto que las claras de huevo se agrietan. Por lo que recomiendo hacerlos el mismo día que se preparan, o dejarlos en el frigorífico para el día siguiente, pero sin congelar.
INGREDIENTES (para cinco como los de la foto):
5 huevos
750 gr. de salchichas frescas (de las de carnicería)
Tomillo fresco
Romero fresco
1/2 cucharadita de pimentón
Pimienta
Nuez moscada
Sal
1 huevo batido
Harina
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos es cocer los huevos. Para ello pondremos una olla con agua suficiente para que cubra los cinco huevos. Añadimos sal al agua e introducimos los huevos. Ponemos al fuego y cuando comience a hervir contamos diez minutos. Sacamos y ponemos bajo el grifo de agua fría. Pelamos con delicadeza y reservamos. Mientras se cuecen los huevos podemos ir aliñando la carne de las salchichas, que sacaremos con mucho cuidado. Salpimentamos, añadimos las hierbas frescas, el pimentón y la nuez moscada. Mezclamos bien.
Pasamos los huevos por un poco de harina. Cogemos un montoncito de carne y la ponemos en la palma de nuestra mano como si de un nido se tratara. Encima ponemos el huevo y cubrimos con otro montoncito de carne, vamos juntando la carne de abajo con la de arriba, hasta cubrir completamente el huevo con la carne.
Una vez terminados todos pasaremos por harina, después por huevo rallado y, por último por pan rallado. Freímos en una freidora o en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra, hasta que estén completamente dorados. Sacamos y ponemos sobre un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. Servimos acompañados de alguna salsa y de un poco de ensalada.
Como veis en esta última foto, después de la congelación la clara del huevo se agrieta, aunque están igual de buenos, esos sí, pero visualmente pierden mucho.
Con estos huevos escoceses os dejo, esperando que paséis un buen domingo. Mañana volveré con una receta muy dulce.
Lidia.