Hoy os traemos una receta muy sencilla pero no por ello menos sabrosa. Se trata del típico plato árabe hummus, que es una especie de paté de garbanzo empleado tanto como crema de untar como guarnición de platos salados.
¿Qué necesito?
250 gr. de garbanzos cocidos (aproximadamente medio bote)
zumo de 1/2 limón
2 dientes de ajo
2 cdas. de tahini (pasta de sésamo)
1/2 cdta. de comino
aceite de oliva
sal
pimentón dulce de la Vera
¿Cómo lo hago?
Enjuagamos los garbanzos y los colocamos en la picadora o en el vaso de la batidora junto con el zumo de limón, los dientes de ajo (solo uno, si no os apasiona), el tahini, el comino y sal al gusto. Añadimos dos o tres cucharadas de aceite de oliva y trituramos bien todos los ingredientes. Vamos incorporando progresivamente aceite de oliva (o incluso agua) hasta obtener la textura deseada, que debería ser una crema suave y untuosa.
Guardamos en la nevera y en el momento de servir en la mesa, rociamos unas gotas de aceite de oliva sobre el hummus y aderezamos con un poco de pimentón dulce de la Vera. Y listo, ya veis que no tiene demasiada ciencia. Acompañar de panecillos, nachos, chips, pan pita y, ¿por qué no?, unos palitos de apio y... ¡a dipear se ha dicho!