Os traigo la solución para cuando no te decides entre un helado o un cupcake. Tomarte un cupcake con forma de helado!!
Tenía muchas ganas de hornear estos cupcakes desde que los vi por pinterest hace mil años... pero me faltaban los conos...hasta que los vi en la tienda Iceland que ya os he hablado en varias ocasiones. En realidad los compré para hacer esta receta, pero entre los Cucuruchos de ensaladilla rusa y el Helado de zarzamora, casi tengo que volver de nuevo al Iceland ( pero he decidido que hasta que no acabe con todos los botes de frutas en almíbar, los azúcares de todos los colores y texturas....no pienso volver).
La receta la he tomado de un blog inglés Good to know pero he usado un frosting de queso y nata (crema de leche) que me gustan más que los de mantequilla ( teniendo en cuenta que los frosting en general no me gustan).
Para la decoración lo mejor es usar una boquilla de estrella grande pero yo he usado la que tenía en casa, pero bueno , al final no han quedado tan mal. Mis hijas cuando los han visto han flipado!!
Sí no os gusta usar colorante artificial pues no se lo pongáis. Y los podeís adornar con los que tengaís en casa, fideos de colores, de chocolate...
Los conos , aunque parezca imposible, no se queman y quedan crujientes.
Os cuento cómo hacer estas monadas.
Ingredientes: ( para 10 unidades)
Para los cupcakes:
125 gr de matequilla a temperatura ambiente
125 gr de azúcar
2 huevos a temperatura ambiente
125 gr de harina con levadura
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
3 cucharadas de leche
Para el frosting:
200 ml de nata (crema de leche) para montar
75 gr de queso cremoso
75 gr de azúcar glass
Preparación:
Precalentar el horno a 170º, calor arriba y abajo
Comenzamos batiendo la mantequilla, el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla, a ser posible con un robot de cocina, hasta que obtengamos una mezcla cremosa.
Incorporamos los huevos uno a uno, no agregar el siguiente hasta que el otro no se haya incorporado bien en la masa.
Añadimos la mitad de la harina, mezclamos, incorporamos la leche, volvemos a mezclar y por último el resto de la harina.
Colocamos los conos en una bandeja (yo los puse en una bandeja para magdalenas). Llenamos los conos hasta 3/4 de su capacidad. Podeís ayudaros de una manga pastelera para rellenarlos, yo lo hice con una cuchara de helado.
Introducimos en la parte central del horno durante unos 25-30 minutos.
Sacamos del horno y dejamos que enfríen durante 5 minutos en el molde, después los pasamos a una rejilla para que terminen de enfríar.
Mientras tanto vamos a preparar el frosting.
Montamos la nata (crema de leche) ( tiene que estar muy fría) junto con el azúcar, incorporamos el queso, que habremos sacado unos 15 minutos antes para que no esté demasiado frío.
Separar el frosting en tantos cuencos como colores queráis . Yo lo dividí en dos, a uno de ellos le añadí colorante azúl, a ojo, hasta que me gustó el color.
Introducimos el frosting en una manga pastelera y colocamos, a ser posible una boquilla de estrella grande. Espolvoreamos con sprinkles.
Espero que os haya gustado la receta de hoy.